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Luis Torres Llanes y Domingo Flota Castillo -candidatos de la coalición PAN-PRD a las alcaldías de Chetumal y José María Morelos– enfrentan escenarios opuestos en la batalla que casi llega a su fin. Mientras Torres Llanes es solitario retador de la priista Arlet Mólgora Glover, Domingo Flota tiene que lidiar con dos adversarios con atuendo de aguafiestas, para beneplácito del candidato priista José Dolores Valadez Chi.
En el municipio capitalino de Othón P. Blanco el partido Morena se fue de vacaciones a Madagascar y se resignó a la regiduría que corresponderá a su candidato Laurentino Estrella Chan, dejando en el cuadrilátero a Arlet Mólgora y Luis Torres, quienes este domingo protagonizarán el choque del siglo.
Arlet o Luis, es la alternativa para los othonenses que aguardamos con impaciencia el encuentro con las urnas, sin dejar de lamentar el comportamiento irresponsable de los ausentes que solo ocupan su credencial de elector para identificarse.
Domingo Flota Castillo como candidato de la coalición PAN-PRD a la alcaldía de José María Morelos va por una proeza: conquistar por tercera ocasión la silla municipal que ocupó a partir de 1999 y 2010, primero con la casaca del PRI y luego con el estandarte dominante del PRD.
Pero en ese municipio maya la competencia es más agresiva, ya que el ex alcalde priista Pedro Pérez Díaz renunció a su partido y aceptó ser candidato del Partido Encuentro Social (PES) para enfrentar a su compadre Domingo.
A un costado, Erick Noé Borges Yam –más conocido como “Rebelde”– es candidato independiente a la alcaldía morelense, y en mancuerna con Pedro Pérez puede descarrilar el tren ocupado por Domingo Flota, cuyo rival a vencer es el profesor priista José Dolores Valadez Chi. Tremenda lucha libre en Morelos.
Lo nauseabundo del proceso
Lo reprobable: el uso de las redes sociales para enterrar el estilete y causar daño moral, difundiendo materiales nauseabundos que circulan a rienda suelta. Los ciudadanos debemos replantear las reglas del juego para que la perversidad no empeñe los procesos electorales.
Los adolescentes que se asoman a la contienda y los electores debutantes no deben ser recibidos con este tipo de infamias que pueden ahuyentarlos en definitiva.
