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Golpe de Mazo

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Sin acusar recibo del sangriento mensaje que enviaron los iracundos habitantes de la comunidad de Carlos A. Madrazo el pasado jueves, cuando lincharon en el centro del pueblo a un presunto ladrón y violador, los delincuentes en la capital del estado no dan tregua y continúan asolando a la población, aumentando la tensión en el sur del estado donde algunos ciudadanos empiezan a contemplar la posibilidad de tomar justicia por su propia mano.

La incapacidad manifiesta de las corporaciones policiacas para inhibir la delincuencia común provocó que una bomba estallara en el sur, donde muchos aplauden y otros reprueban la violenta reacción de los habitantes de Carlos A. Madrazo y Ucum.

El problema es que, al no haber consecuencias tampoco para los linchadores, se está sentando un precedente, un ejemplo que muchos otros ciudadanos podrían seguir si las cosas continúan como hasta ahora.

Tan sólo este fin de semana se reportaron varios robos en el municipio capitalino. En Chetumal, a través de las redes sociales una ciudadana circuló un video de seguridad donde se ve a un par de sujetos, uno de ellos armado con un machete, irrumpir en una farmacia, amedrentar a los empleados y vaciar la caja registradora. Todo esto sin ocultar siquiera el rostro.

En otro hecho delictivo, cinco adolescentes de 14 y 15 años de edad fueron detenidos por la Policía Municipal tras cometer un robo en la escuela Primaria Andrés Quintana Roo, ubicada en la colonia Fovissste segunda etapa, muy cerca de la Plaza Las Américas.

Por no ser considerado un delito grave y por su edad, estos jovencitos saldrán libres en unas cuantas horas.

En la comunidad de 21 de mayo, muy cerca de Caobas en la zona limítrofe con Campeche, un hombre reportó que mientras dormía fue víctima de un ladrón que ingresó a su hogar y al encontrar pocas cosas de valor, lo despertó ahorcándolo con las manos exigiéndole información de dónde guardaba el dinero. Tras el forcejeo el delincuente huyó con un botín de un celular, mil 800 pesos y un reloj.

Y mientras la Policía Estatal y la Municipal luchan por enfriar la zona de Carlos A. Madrazo, Ucum y Sergio Butrón Casas, donde la presencia policial se ha multiplicado tras el fatídico suceso de la semana pasada, el resto del sur del estado soporta el asedio de una delincuencia que sigue en ascenso.

Y ahora, ¿quién podrá defendernos?

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