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Gasolina de nervios

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Las señales de nerviosismo se extienden entre los propietarios de gasolineras del sur de Quintana Roo, ya que el precio del combustible en la zona libre de Belice es cada vez más atractivo para quienes habitamos en el municipio capitalino.

Pero a diferencia del boom de fines de los 90, ahora estaríamos ante una enorme afectación porque en los últimos seis años fueron instaladas estaciones de servicio en el sur al por mayor, sin que alguna autoridad haya sido barrera de contención a esta sobreoferta que impacta en la protección civil.

Los gasolineros locales quieren que se homologue el precio de nuestra carísima gasolina con Belice, vislumbrando una catástrofe anunciada y devastadora que desplomará sus ventas.

La agresiva competencia de lado beliceño debe generar efectos positivos para la clientela, ya que nuestra frontera ha sido despreciada por el gobierno federal que sólo tiene ojos para la frontera con Estados Unidos, donde la población tiene mayor capacidad de reacción electoral.

Y cuando está en juego el bolsillo, es justificable el comportamiento de los mexicanos que acuden a los puntos de venta donde el precio del combustible es más accesible, aunque en ambos lados de la frontera entreguen litros incompletos.

Municipios en espera

Pedro Flota Alcocer, Presidente de la Gran Comisión del Congreso, habló claro a los habitantes de Puerto Morelos y Nicolás Bravo, al asegurar que ambas demarcaciones no cuentan con los requisitos para convertirse en municipios, al menos en lo que resta de la actual Legislatura.

La ley de Municipios del Estado de Quintana Roo establece que para crear un municipio debe haber un mínimo de 30 mil habitantes en la zona y 10 mil en la cabecera municipal, cifras que según el líder del Congreso no cubre Puerto Morelos.

Para Nicolás Bravo las cosas están aún más difíciles, puesto que además de que no cuentan con la población requerida por la ley, el legislador indicó que existen otros factores de carácter económico que no hacen viable la creación de un municipio en esa zona.

Recordemos que el municipio de Bacalar se cocinó en tiempo récord, debido a la coyuntura política que se vivió en ese momento cuando el PRI perdió cinco de nueve alcaldías, poniendo en jaque al gobierno estatal de Félix González Canto.

En la actualidad, con las aguas calmas y el ambiente político en total control, los habitantes de Puerto Morelos y Nicolás Bravo tendrán que ejercitar la paciencia.

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