Chetumal, 13 marzo
Gabriel Manzanilla (Por Esto QRoo)
Por culpa de la voracidad recaudatoria de los gobiernos federal y estatal, el casino Mayan Princess analiza su próximo cierre, motivo por el cual a principios de este mes despidió a más de una docena de empleados.
Además, fue deshabilitada el área de mesas y se cancelaron los eventos de fines de semana, debido a que los dueños están tratando de economizar gastos ante la fuerte caída de sus ventas, propiciada por el Impuesto a las Erogaciones en Juegos y Concursos que entró en vigor este año en Quintana Roo, y que tiene por objetivo recaudar casi 600 millones de pesos para el gobierno de Carlos Joaquín González.
Este abusivo gravamen tuvo un impacto negativo en los dos casinos de la ciudad de Chetumal, pues les restó una enorme competitividad con los dos casinos que operan en las inmediaciones de la Zona Libre de Belice, ubicados a 20 minutos de Chetumal si uno viaja en carro.
El impuesto del 10 por ciento a las erogaciones en juegos y concursos ordenado por el gobierno joaquinista se vino a sumar al impuesto federal ya existente por los premios de loterías, rifas, sorteos y concursos, que es de aproximadamente un 7 por ciento en el caso de Quintana Roo.
Esto significó que a partir del 1 de enero del año en curso, los casinos quintanarroenses empezaron a retener el 10 por ciento de todas las apuestas que hacen sus clientes, más un 7 por ciento adicional en caso de que ganen y cobren algún premio, todo esto como parte de la voracidad recaudatoria de los gobiernos estatal y federal.
Este abusivo cobro de impuestos restó competitividad a los casinos chetumaleños y dio mayor atractivo a los de la Zona Libre de Belice, pues ahí las apuestas y ganancias que hacen los clientes están libres de impuestos.
Desde que empezó el 2017, el casino Mayan Princess de Chetumal perdió a una gran parte de su clientela, ya que ésta empezó a acudir a los casinos beliceños debido a la cercanía en que se encuentran, y porque ahí no se cobra ningún tipo de impuestos, sin importar que ganen o pierdan.
En estos primeros tres meses del año, el casino Mayan Princess ya ha bajado sus ventas en más del 40 por ciento, lo que ha orillado a sus dueños a considerar el cierre del establecimiento, aunque primero están economizando gastos para analizar si el negocio les sigue siendo redituable.
Empezando este mes de marzo el casino inhabilitó su área de mesas y suspendió sus shows de fines de semana, lo que lo llevó a despedir a más de una docena de sus empleados, quienes han pasado a formar parte de la larga lista de desempleados por culpa de la insensibilidad del gobierno de Carlos Joaquín González.
Además, se sabe que marzo o abril podrían ser los últimos meses de operaciones del casino, pues de no ver mejoría en sus ingresos los dueños optarán por cerrarlo, aunque dejarían la posibilidad de reabrirlo a futuro.
El casino Mayan Princess de Chetumal es parte del corporativo que administra el casino Princess de la Zona Libre de Belice, y que posee una amplia gama de casinos ubicados en Centro y Sudamérica, así como en Europa, Asia y África.
El Mayan Princess fue el primer casino que este corporativo estableció en México en marzo de 2015, pero a escasos 2 años de haber entrado en funcionamiento, ahora está en riesgo de cerrar por los duros impuestos estatales y federales.
