Golpe de Mazo
Novedades Chetumal
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El hedor a corrupción que fluye del basurero capitalino a raíz del paro laboral de los pepenadores en Chetumal, supera por mucho a la peste de los desperdicios acumulados en el relleno sanitario donde diariamente poco más de media centena de personas trabajan en condiciones de explotación y arriesgan su salud para llevar alimento a sus familias.
Los pepenadores, ese sector laboral tan minúsculo como menospreciado pero que realizan una función vital para mantener el basurero operando, por muchos años han estado fuera del foco público e incluso su trabajo es mal visto por parte de la sociedad que nunca, ni de casualidad, han estado en sus zapatos.
Pese a todos los peligros que conlleva su oficio, estas personas encontraron en las montañas de basura del relleno sanitario de Chetumal la posibilidad de obtener ganancias dignas a puro pulmón, recopilando material reciclable que posteriormente venden a diversas empresas del ramo.
Ahora, unos 35 pepenadores decidieron alzar la voz, cansados de las injusticias que la empresa monopólica Revalue S.A. de C.V. en contubernio con el director de Servicios Públicos Municipales, Gonzalo Medina Aguilar, cometen en su contra.
Solicitan que les paguen un mejor precio por el material que recogen con mucho esfuerzo y que les cumplan la promesa que hizo la empresa Revalue, que les aseguró que les darían herramientas, material y hasta seguro médico para que realizaran su labor con mayor seguridad.
En cambio, los quejosos señalan que desde que esta empresa inicio operaciones solo han visto disminuir sus ingresos semanales hasta en un 50 por ciento.
Decidieron alzar la voz y lo hicieron fuerte. Acusan a Gonzalo Medina y sus colaboradores en el municipio de humillaciones, de faltas de respeto y de corrupción. A su vez, el funcionario se deslindó del problema y dijo que los pepenadores en paro están siendo manipulados por su representante, Mario Moran, que pretende capitalizar la situación a su favor.
Por el bien de su gobierno, el alcalde Eduardo Espinosa Abuxapqui debe investigar a fondo estos espinosos señalamientos y rendir los resultados de las indagatorias al público. Si los funcionarios son culpables de la mitad de lo que los acusan, no deben continuar en sus cargos. Así de simple.
Y si hay manipulación por parte de agentes externos, también debe ser revelado a la luz pública porque lo que no se vale es que se esté lucrando con la genuina necesidad de los pepenadores.
