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Estalla conflicto en el ejido Calderitas

Chetumal, 20 de julio.-

El día de hoy que se llevó a cabo la asamblea del ejido Calderitas, apareció colgada al frente de la casa ejidal una amenazante manta que exigía la expulsión de un grupo de comuneros que se oponen a la compra-venta de mil hectáreas, y entre las advertencias que contenía el mensaje se pedía a las autoridades ejidales hacer algo al respecto antes de que “pase una desgracia y corra sangre”.

El comisariado del ejido Calderitas, Sergio Chávez Salgado, dijo que desconoce la procedencia de la manta, pero que tiene relación con el conflicto que se gestó entre un grupo de 39 comuneros liderados por Rubén Ortiz Luis, quienes se oponen férreamente a la venta de mil hectáreas de tierras de uso común a un grupo inversionista de Yucatán, por una suma de 200 millones de pesos, es decir, 200 mil pesos por hectárea o 20 pesos por metro cuadrado.

La compra-venta de dichas tierras fue un negocio que se pactó desde hace 7 meses, en Asamblea General del 25 de enero de 2015, y que no se ha podido concretar debido a una serie de denuncias e impugnaciones que el grupo de Rubén Ortiz Luis realizó ante diferentes instancias, con el objetivo de tumbar la millonaria venta que fue aprobada por una mayoría de comuneros.

Los ánimos del ejido se caldearon cuando, el miércoles pasado, las autoridades ejidales fueron notificadas de una nueva impugnación que el grupo de inconformes interpuso ante el Tribunal Unitario Agrario (TUA).
El recurso de impugnación, que se metió el 1 de junio de 2015, ahora se hizo contra los acuerdos tomados en Asamblea de Formalidades Especiales llevada a cabo el 22 de marzo de 2015, donde una mayoría aprobó el cambio de uso de suelo de las mil hectáreas, como segundo paso para venderlas a los inversionistas yucatecos.

La demanda quedó asentada en el expediente 431-2015, donde los 39 comuneros inconformes pedían la nulidad total de la Asamblea del 22 de marzo de 2015, bajo el argumento de que los acuerdos tomados en esa reunión violentaban sus derechos ejidales.

Esta acción fue la “gota que derramó el vaso” para los más de 500 ejidatarios que están de acuerdo con la venta de las tierras, ya que después de que la empresa se enteró de la nueva impugnación, decidió posponer de manera indefinida el negocio de compra-venta, justo cuando ya estaba a punto de liberar la primera parte del pago para depositar a los beneficiarios.

Al enterarse de que la venta se les vino abajo, fueron muchos los comuneros que manifestaron abiertamente su enojo, exigiéndole en días pasados al comisariado ejidal, Sergio Chávez Salgado, que se tomen medidas más severas y se castigue al grupo opositor, pues se dijeron hartos de que un pequeño grupo de 39 personas esté arruinando los planes que tomaron más de 500 ejidatarios, donde incluso autoridades de la Procuraduría Agraria dieron fe y legalidad de estos acuerdos.

Derivado de estas molestias es que este día fue colocada una manta enfrente de la casa ejidal, la cual exigía la expulsión del grupo de comuneros inconformes, o de lo contrario advertía de problemas mayores.
El mensaje que contenía la manta fue el siguiente: “Sr. Comisariado, los ejidatarios que nos sentimos agredidos, perjudicados y traicionados, ‘la expulsión’ definitiva exigimos de la bola de ratas que se han dedicado a sabotear los acuerdos de una mayoría. No queremos a estos perros más en el ejido que no saben ni agarrar un machete y tampoco son campesinos, antes que pase una desgracia y corra sangre ‘los queremos fuera’. No van a poder unos cuantos contra la mayoría, aunque billeteen a la PA (Procuraduría Agraria) como lo han hecho”.

El comisario Chávez Salgado dijo que el enojo de los ejidatarios contra el grupo opositor se hizo mayor después de que este no respetó un acuerdo al que habían llegado en Asamblea General del 17 de mayo de 2015.

“El grupo que lidera y manipula Rubén Ortiz Luis pedía 240 hectáreas al ejido para no impugnar y dejar por la paz este conflicto que ha existido desde hace mucho tiempo; esta petición fue la que se aprobó en la asamblea del 17 de mayo pasado y actualmente se estaban llevando a cabo las negociaciones para entregarles las tierras. El 4 de junio se llevó a estas personas a ver el área que se les iba a asignar, y ésto sólo resultó una pérdida de tiempo porque aún así siguieron con los conflictos, sólo nos hicieron dar vueltas, gastar dinero que no hay; le hicieron gastar dinero a la empresa, que fue la que pagó los planos topográficos y pagó el viaje a la zona de Cayo Venado para que vean las hectáreas que se les iban a dar, y pese a todo ésto que se hizo, el grupo de inconformes no respetó algo que ellos mismos pidieron y se les había concedido”, dijo Chávez Salgado ante 410 ejidatarios que asistieron a la Asamblea General de este día.

Como parte de los acuerdos tomados durante la asamblea, varios comuneros propusieron presentarse en las instalaciones del Tribunal Unitario Agrario (TUA) el próximo 26 de agosto, fecha en la que será la audiencia para el desahogo de pruebas de la demanda que interpuso el grupo opositor.

Esta convocatoria para asistir al TUA se hizo como medida de apoyo a las autoridades ejidales, con la esperanza de que las autoridades agrarias resuelvan a su favor una vez se den cuenta de que la mayoría del ejido aprueba el negocio de compra-venta de las mil hectáreas.

Después de la audiencia del próximo 26 de agosto, el ejido programará una asamblea donde se tomarán las decisiones para castigar, de manera más severa, al grupo de 39 ejidatarios inconformes que encabeza Rubén Ortiz Luis.

Gabriel E. Manzanilla (Por Esto! de Quintana Roo)

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