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Fiesta de priistas

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El quintanarroense está siendo bombardeado por aspirantes del PRI a la gubernatura, sin que la oposición diga esta boca es mía. Todo el escenario es de priistas, quienes con mayor o mejor vigor están presentes en todos los medios de comunicación, incluyendo redes sociales.

El tablero es similar al proceso de 1992, cuando dos priistas dominaban: Mario Ernesto Villanueva Madrid  y Joaquín González Castro, Senadores de la República. Y seis años después un puñado de priistas dominó la escena, aunque el empresario radiofónico Gastón Alegre López fue un inquietante desafío para Joaquín Hendricks como candidato.

En estos momentos dominan los aspirantes del PRI, comenzando por el alcalde de Solidaridad, Mauricio Góngora Escalante, quien lleva una aparente ventaja sobre el resto de los competidores. Lo curioso es la falta de contrapesos, ya que PAN y PRD tienen insinuaciones de aspirantes a la gubernatura, dejando al PRI como amo y señor del escenario.

La oposición no tiene cartas a la mano para esta posición estelar, y esta falta de respuesta le permite al PRI abrir su abanico al máximo, hasta permitir la incorporación de un aspirante pesadilla: Jorge Emilio González Martínez, “El Niño Verde”.

Este tiempo es muy valioso porque fortalece a los aspirantes, pero la oportunidad ha sido aprovechada en exclusiva por un PRI que lleva mucha ventaja sobre los partidos que tendrían una participación de pálidos animadores en el proceso de 2016.

El PAN está perdiendo la oportunidad de refundarse en Quintana Roo, al valorar la posibilidad de mantener como dirigente al mediocre Eduardo Martínez Arcila, quien pretende ser diputado local por la vía plurinominal.

Por su parte, el PRD enfrenta el avance del partido Morena que se ha plantado como una opción muy competitiva, pero sin figuras destacadas a nivel local. En estas condiciones la izquierda será simple comparsa.

Mucho tiene que festejar el PRI, ya que en estas condiciones tiene el 100 por ciento de posibilidades de conservar la gubernatura, aunque el triunfalismo puede hacerle mucho daño a este partido, ya que puede inclinarse por la carta más impopular.

Y el horizonte no anuncia cambios en este escenario a modo para el priismo.

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