Golpe de Mazo
Novedades Chetumal
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Las ambiciones están desatadas en la llamada Máxima Casa de Estudios del estado entre los dos grupos de poder que se disputan el control de la Universidad de cara al inminente relevo en la rectoría que se dará en los próximos meses, sacrificando en el proceso la calidad educativa de la institución que está en franco retroceso en los últimos años.
La lucha de poderes tiene como protagonistas, por un lado, a los catedráticos afines a la rectora Elina Coral Castilla, dirigidos de facto por el director de la División de Ciencias Sociales y Económico Administrativas y de Ciencias Políticas y Humanidades (DCSEA), Edgar Sansores Guerrero, y por el otro a la pareja de doctores miembros de la misma División, Fernando Cabrera Castellanos y René Lozano Cortés, que tienen de su parte al actual líder del Colegio de Académicos (Colacad), Inocente Bojórquez Baez.
Los roces entre estos grupos de académicos no son algo nuevo. De hecho, el conflicto ha trascendido el ámbito de lo profesional y se ha convertido en un pleito de mercado donde los profesores han involucrado alumnos y medios de comunicación para alimentar sus posturas. Y el conflicto se ha recrudecido en los últimos meses.
Elina, en lugar de actuar con mesura y utilizar su amplia experiencia en la política para mediar entre las partes en conflicto, se metió de lleno en el problema favoreciendo a un grupo y golpeando al otro, avalando incluso el fallido despido de tres catedráticos –entre ellos Fernando Cabrera y René Lozano– a pesar de que a todas luces no se tenían los elementos para proceder en su contra.
En respuesta, el grupo afín a Fernando Cabrera y René Lozano se apropió del Colegio de Académicos, provocando la renuncia de su presidente José Luis González Bucio y eligiendo en su lugar a Inocente Bojórquez.
Pero en una nueva arremetida y con el aval de la Rectora y los miembros recién electos del Consejo Universitario, este lunes se llevó a cabo una sesión de la Comisión de Honor y Justicia del Consejo Universitario para desconocer a la actual dirigencia del Colacad y convocar a una nueva elección. La parte turbia es que uno de los miembros de esa Comisión es justamente Edgar Sansores, quien será juez y parte.
Y mientras los catedráticos se despedazan para tratar de tomar parte en la próxima sucesión a la rectoría, la Uqroo sigue descendiendo posiciones en la lista de las peores universidades públicas de México.
