CHETUMAL, 3 de junio.-
Durante sus recorridos por el río Hondo, elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México, de la Estación Avanzada de Subteniente López, localizaron flotando el cuerpo putrefacto de un hombre que estaba entre el manglar en territorio mexicano; presentaba una herida en la cabeza, aunque se descartó que sea un impacto de bala. La Procuraduría General de Justicia, a través de la Policía Judicial del Estado y la Dirección de Servicios Periciales, trabaja para poder identificar el cadáver. Es de aproximadamente 40 a 45 años de edad y mide más de 1.70 de estatura.
Elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México, adscritos a la Estación Naval Avanzada de Subteniente López, al efectuar un recorrido de vigilancia náutico se percataron que a la orilla del Río Hondo, en el manglar, del lado mexicano, flotaba lo que parecía ser un cuerpo sin vida, por lo que se aproximaron hacia ese lugar, situado a 2.4 kilómetros de su base.
Los elementos confirmaron que se trataba de un hombre muerto, que estaba en avanzado estado de descomposición, por lo que decidieron dar parte a la Procuraduría General de Justicia para que enviaran a un agente ministerial, peritos en criminalística y agentes judiciales, para dar fe de este deceso, pues al parecer se trató de un homicidio.
Cuando llegaron al sitio se entrevistaron con el Teniente de Corbeta Luis Gerardo Campos, quien los trasladó al lugar del hallazgo a bordo de la patrulla marítima, e informó durante el trayecto que se disponían a iniciar sus recorridos por el río Hondo como parte de su rutina diaria, y al avanzar aproximadamente 2.4 kilómetros, notaron el cuerpo que flotaba en la orilla.
Personal de la Dirección de Servicios Periciales, que acudió al sitio, tuvieron a la vista el cuerpo de una persona del sexo masculino, de entre 40 a 45 años de edad, de complexión robusta, de 1.70 metros de estatura, con pantalón de mezclilla de color negro, camisa de manga larga color blanco con cuadros rojos y zapatos negros.
Al realizar una revisión minuciosa se dieron cuenta de que, en la región occipital, presentaba una perforación redonda de alrededor 2 centímetros de diámetro, la cual se estableció que fue provocado con un objeto con punta, lo que le ocasionó traumatismo craneoencefálico.
El cadáver está en calidad de desconocido, toda vez que entre sus pertenencias no se le encontró identificación alguna; sólo portaba un reloj de color negro a la altura de la muñeca izquierda.
Por este hecho, el agente del Ministerio Público del Fuero Común realizó las diligencias correspondientes y ordenó el traslado del cadáver al Servicio Médico Forense, en donde se realizan los estudios para establecer su identidad.
Fuente: Jorge Luis Uc (Por Esto! Quintana Roo)
