El de ayer fue un primer informe de ensueño para la alcaldesa capitalina de Morena, Yensunni Martínez Hernández, quien congregó a políticos –el gobernador Carlos Joaquín González acudió como invitado especial–, empresarios y chetumaleños representativos en el Centro Internacional de Negocios y Convenciones construido por el gobernador priista Félix González Canto.
Exalcaldes priistas como Javier Díaz Carbajal y Moisés Pacheco Briceño atestiguaron el poderío de una alcaldesa que se desplaza sin oposición que se atreva a desafiarla, por lo que será decisión de ella si va por la reelección y la consigue sin despeinarse en el corcel imbatible del partido fundado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien ella tiene una relación política muy cercana y hasta fraterna, de compañeros de lucha en tiempos adversos.
El ritual fue el del informe de un gobernador, con una logística marchando como reloj suizo y un escenario majestuoso a la altura del acontecimiento, con el bulevar Bahía como telón de fondo con su costosa cirugía reconstructiva.
Aprovechando el viaje, propongo un ligero cambio a esta acertada creación de Félix para que sea llamada Centro Internacional de Informes, Oficinas Gubernamentales y Convenciones.
Dos mil asistentes aclamaron a la alcaldesa de Morena, quien con magistral oratoria desglosó los ejes de su gobierno y resaltó que “hace un año teníamos una ciudad en completa oscuridad con más de mil luminarias fuera de servicio. Hoy, se ha atendido el 5 por ciento del rezago con la reparación e instalación de 15 mil 800 luminarias en zona urbana y comunidades rurales”.
El dato preciso fue un puntapié en el orgullo de su antecesor moreno Otoniel Segovia, abucheado por un sector del respetable porque se ganó a pulso una fama de negligente, lanzado por el destino a la silla desalojada prematuramente por el enorme Hernán Pastrana Pastrana, derrotado por el cáncer que enfrentó con entereza al conocer el inminente desenlace.
Carlos Joaquín se sintió en casa y reconoció el trabajo de Yensunni, su compañera en la Cuarta Transformación (quién lo diría) porque el hermano del exgobernador Pedro Joaquín Coldwell ya hace maletas para mudarse a Canadá, donde tendrá la chamba de embajador que lo protege de todo mal al integrarlo a la manada con casaca del color del vino tinto.
A partir del 25 de septiembre Yensunni festejara con Mara Lezama en la gubernatura, una aliada política y personal que le dará un apoyo muy fuerte a la alcaldesa que se está concentrando en sanar al paciente, libre de presiones partidistas a su alrededor porque el PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano andan trapeando los baños del Palacio Municipal, triturada toda esperanza de competir por el trono de la avenida Álvaro Obregón.