Golpe de Mazo
Novedades Chetumal
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Calaron hondo las palabras que la semana pesada vertió en un derroche de honestidad el Coordinador del Servicio Estatal del Empleo en Chetumal, Enrique González Contreras, quien invitó a los buscadores de empleo a emigrar a la turística zona norte del estado en busca de oportunidades, reconociendo la escasez de trabajo en la capital y sus alrededores.
No es el primer servidor público que realiza este tipo de declaraciones. En su momento, el Rector de la UQROO, José Luis Pech Várguez, sugirió a los profesionistas recién egresados irse de Chetumal para ejercer su profesión, ante la inactividad económica de la capital, dependiente en extremo de la burocracia.
Y es que Chetumal lleva años en las garras de una profunda crisis cuyas consecuencias están a la vista: altos niveles de desempleo y subempleo, cierre masivo de empresas y negocios locales, escasa inversión privada en industria, comercios o servicios, trayendo como efecto colateral el incremento de la delincuencia común.
Por todo eso, la centenaria capital quintanarroense atraviesa en la actualidad un punto de no retorno, donde está obligada a renovarse para adaptarse a la nueva realidad y sobrevivir.
Es necesario romper con el paradigma del “trabajo seguro” y la dependencia del empleo gubernamental para descubrir el potencial económico de una región llena de riquezas naturales y de atractivos turísticos potenciales que deben ser detonados.
El anuncio de la próxima apertura de un parque acuático temático en la comunidad sureña de Mahahual es una buena noticia, ya que el impulso al abandonado proyecto de la “Costa Maya” impacta positivamente en toda la región, pero hace falta mucho más.
En Chetumal las inversiones fluyen a cuentagotas y el mercado del turismo es tan pequeño que raya en lo ridículo. Para fomentar el turismo alternativo de la región sureña, que cuenta con importantes hoteles “boutiques” en lugares como Kohunlich, Bacalar y Mahahual; con turismo de aventura en selvas inexploradas de la ribera del río Hondo que tienen como fondo verdaderas ruinas mayas; con cacería y pesca deportiva con capacidad de competir con destinos famosos, es necesario apostarle en serio a este tipo de servicios.
La zona norte está consolidada y su crecimiento es natural. Ahora, como nunca antes, es momento de tomar al sur en serio y contribuir a su desarrollo para que todo Quintana Roo sea un estado turístico de primer nivel, sin descuidar al campo y a la industria de la transformación.
