
Ajuste de Cuentos
Ángel Solís
Es de dominio público que la virtual candidata de Morena a la gubernatura, Mara Lezama Espinosa, está rodeada de asesores y estrategas de la ciudad de México, quienes la mantienen en una burbuja donde nadie se puede acercar a la ex comunicadora cancunense.
Este desprecio hacia cuadros políticos importantes de todo el estado, pero principalmente del sur, está provocando que muchos de ellos comiencen a saltar del barco antes que este zarpe. El exceso de confianza de la verde-morenista puede provocar que termine como el Titanic.
No es casualidad que Tania Casa Madrid, Manuel Graniel y la ex regidora Martha Bella Reyes, se estén bajando del proyecto marista para ser parte del equipo de la candidata del PAN-PRD, Laura Fernández Piña, ya que mientras en el equipo de Mara Lezama no existe el menor interés en dar importancia política al sur del estado, Laura Fernández ha comenzado a sumar e invitar a su proyecto a figuras que en Morena y el Verde no tienen ni tendrán un espacio digno.
Mara Lezama al parecer no se ha dado cuenta del grave error que hundió al «Gobierno del Cambio”, aquel que en 2016 ofreció a los quintanarroenses acabar con la corrupción y castigar a los ladrones, pero sobre todo dar oportunidades a todos, aunque nunca especificó que a “todos” se refería a poblanos, chilangos y a uno que otro venezolano. Y Mara Lezama desde antes de sentarse en la silla ya va por el mismo camino.
Y es que incluso joaquinistas que ya operaban bajo el agua para el gobierno de la 4T, como el diputado local Pedro Pérez Díaz y la titular del IEEA, Candelaria Raygoza Alcocer, ya se encuentran operando para Laura Fernández Piña, a quien se estarían sumando muchos más en los próximos días por la coalición “Va por Quintana Roo”.
La estrategia de los chilangos de Mara es clara: debilitar aún más al sur del estado y rodearse de “figuras” con antecedentes negativos que desde el Congreso no hagan sombra las alcaldesas Mary Hernández Solís y Yensunni Martínez Hernández, de Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco, respectivamente, y que por sus expedientes negativos no solo sean aliados sino cómplices de la próxima administración estatal desde la XVII Legislatura.
Al puro estilo de los comics de DC, a la campaña de Mara (Amanda Waller) están reclutando un “Escuadrón Suicida” de políticos que pueden ser manipulados a cambio de no proceder en su contra por sus excesos en sus ayuntamientos, como ocurrió con la incorporación del ex alcalde capitalino Otoniel Segovia Martínez y en los próximos días es un hecho que se estaría sumando José Esquivel Vargas “Chak Meex”, quienes pueden ser sacrificados en cualquier momento para legitimar su gobierno.
Laura va por el camino correcto, sumando a políticos curtidos y jóvenes que esperan una oportunidad, porque en estos seis años las oportunidades no existieron y los afortunados del cambio solo llegaron para llenarse las bolsas y retornar a sus estados con la vida resuelta.
Y Mara representa la continuidad del “Cambio”, pero ahora pintado de Verde.