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Las razones del descenso atlantista

 

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Antonio Callejo

La posibilidad de que descienda el equipo de fútbol Atlante es muy alta. Sólo un milagro, coinciden los mejores analistas deportivos, podría dejarlo permanecer en la Primera División. El asunto entraña una grave pérdida económica, directa para ese club, pero también para la ciudad que le acogió como una inversión social y en imagen turística. Es decir, una pérdida para los quintanarroenses.

Y en este sentido, además de hacer este recuento de daños, también hay que señalar de alguna manera la responsabilidad que tuvieron los directivos a lo largo de estos siete años en los que operaron aquí los “Potros de Hierro” como equipo quintanarroense.

El periódico El Economista publicó una serie de datos duros sustentados en el valor de la marca “Atlante FC”, tomando en cuenta las tendencias del mercado, así como los apoyos que recibe y los derechos que se pagan por transmitir sus partidos en los sistemas de televisión.

El cálculo es que el equipo tiene un valor aproximado a los 30 millones de dólares, los cuales, una vez que se determine oficialmente su descenso de categoría, quedarán reducidos a la mitad. Algunos analistas consultados por este reportero consideran, sin embargo, que el golpe económico los sumirá en una vorágine de pérdidas hasta quedar en menos de cinco millones de dólares, lo que significa el sitio más hondo de un hoyo del que tendrán que reconstruirse en largo tiempo antes de volver a rozar las glorias obtenidas aquí en el estado.

Fue en el 2007 cuando el gobierno del estado, encabezado entonces por Félix González Canto, negoció la adopción del Atlante FC, el cual venía de una serie de desencuentros con el caos vial del Distrito Federal, según más o menos argumentó José Antonio García, el presidente del equipo.
Detrás de ese argumento se puede especular que, finalmente, el Atlante no era un equipo sobresaliente, más allá de su historia de equipo de prosapia histórica y arraigo popular, y que la oferta del gobierno del estado fue bastante atractiva como para echarse en saco roto. Por eso no dudó en dejar a una afición muy arraigada que también reclamó el desaire.

El gobierno del estado hizo y sigue haciendo su parte. Invirtió más de 30 millones de pesos en la remodelación de la cancha y el estadio, y desde luego canalizó recursos mensuales en un contrato firmado lo que va del sexenio pasado y hasta ahora, como retribución por la promoción de las marcas “Cancún”, “Cozumel”, y de otros destinos del estado.

Es bien sabido que el Atlante FC no paga la luz, el agua ni otros servicios en el estadio, sino que corren a cuenta del ayuntamiento de Benito Juárez. Y esos apoyos son precisamente los que no supo aprovechar, para hacer una campaña oportuna de relaciones públicas con la afición, pero tampoco administrar como recursos de una inversión para una experiencia más duradera como equipo local.

El equipo tuvo un momento especial entre 2007 y 2010, cuando ganó primero el “Torneo Apertura” de ese primer año, y luego las coronas de la Liga de Campeones y disputó en Mundial de Clubes, en donde enfrentó ni más ni menos que al Barcelona.

Uno de los problemas del Atlante, que es conducta recurrente, es el de utilizar una estrategia mercantilista muy burda para hacerse y deshacerse de sus jugadores. Luego de enracharse con una serie de logros en su desempeño, la directiva decidió prácticamente desmantelar al equipo. Con la salida del entrenador Guadalupe Cruz, una buena parte de los deportistas migraron con él a Chiapas y allí empezaron los problemas. Es parte de la mala administración que le metió al equipo en este tobogán, directo al descenso.

Hubo una segunda camada de buenos jugadores que, igualmente, vinieron a suplir a otros que se habían vendido, y que dio buenos resultados momentáneamente. Fue con el entrenador Miguel “El Piojo” Herrera y su salida, cuando otra base de jugadores fundamentales se fue también al América. Y el declive fue más contundente, hasta el resultado actual.

Con la pérdida de la categoría, como se ve, el equipo y la ciudad pierden mucho de lo que se invirtió en ellos. Uno de los valores que se esperaban de su estancia, era que se diera un impulso al deporte en lo local, que se armara una afición identificada con la ciudad y que esto diera un nuevo sentido de pertenencia a los cancunenses.

Pero si miramos todavía más profundo, al entorno de relaciones que giran alrededor de este club, hay centenas de familias que dependen de un negocio relacionado con su presentación cada fin de semana. Más empleados administrativos, fotógrafos, reporteros y demás personas que encontraron un nicho para sobrevivir junto al Atlante. Es bastante el daño que va a provocar su salida del estado, que es lo más lógico a ocurrir.

Respuesta inmediata

El gobierno del presidente Paul Carrillo de Cáceres es el primero, en lo municipal, que monitorea e informa de las previsiones del tiempo. Y la razón es que tiene un programa emergente que se activa inmediatamente en el momento en el que se cierne sobre la ciudad algún temporal o lluvia considerable, como la que se presentó la tarde de ayer.

Para brindar atención puntual a los ciudadanos antes, durante, y después de las precipitaciones pluviales, la Dirección de Servicios Públicos Municipales, con participación de otras dependencias municipales, puso en marcha acciones preventivas, a fin de evitar encharcamientos considerables en la ciudad, ante el pronóstico de lluvias, principalmente por la tarde.

 El director de Servicios Públicos, Enrique Ruiz Dzul, informó que un total de 30 brigadas ya se encuentran haciendo recorridos por diversos puntos del municipio, realizando labores como limpieza de rejillas y pozos, así como levantamiento de basura en las inmediaciones de las salidas de desagüe, para evitar su obstrucción. (@Antoniocallejo)

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