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Policías de Chetumal, como el Borras

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Entre siete y ocho parroquias y capillas católicas han sido atracadas en Chetumal (capital del estado), reveló el sacerdote Noel Quezada Sánchez a la reportera Paloma Wong, del Novedades Chetumal.

Precisa en la edición de este martes que hace cinco días los ladrones ingresaron a la parroquia del Seminario Menor de la Inmaculada Concepción, donde él es párroco. Con alivio manifestó que “lo que se ha salvado son las imágenes religiosas”, pero en cambio han arrasado con dinero en efectivo, computadoras, bocinas y artículos electrónicos.

Nunca en Chetumal había ocurrido una oleada de robos en iglesias católicas. Hablamos de uno de los sitios que estaba vetado por los delincuentes de cualquier religión o incluso ateos, ya que es en todo caso una de las últimas opciones que tienen para robar, a menos que la nula vigilancia preventiva aliente a los malosos.

«Usan taxi para fuga» para asaltar un OXXO, precisa el Por Esto de Quintana Roo en su titular de la edición de este martes, según la nota de Jorge Luis Uc Ramírez.

Tres delincuentes armados con machetes y cuchillos amagaron en las primeras horas del lunes (4.25 horas) a los empleados de una tienda OXXO y se apoderaron de dinero en efectivo, licores, cigarros, aparatos electrónicos y celulares de los empleados y en venta, entre otros artículos, para posteriormente darse a la fuga en un taxi..

Esa tienda se ubica en las calles Heriberto Frías con Primo de Verdad, en las cercanías del consultorio de una psicóloga que fue atracado recientemente en forma similar, cuando una paciente con sus dos hijas estaba en el lugar. Los malhechores también huyeron en un taxi y se perdieron en las sombras.

mercader7El ritmo de robos y asaltos es elevado en la capital del estado, atizado por la ineptitud de los dos mandos de Seguridad Pública: Juan Pedro Mercader Rodríguez (encargado del despacho a nivel Estatal) y Gumersindo Jiménez Cuervo (municipal).

Juan Pedro y Gumersindo permanecen en sus oficinas en el placentero aislamiento, recibiendo reportes y sin tomarse la molestia de recorrer las colonias. En el caso de Gumersindo, su responsabilidad es completa en esta zona.

A ello se suma la falta de cámaras de vigilancia, cuya carencia no se atribuye a la falta de recursos sino a las compras a precios inflados de cámaras chatarra.

Además, en las zonas más concurridas (todo el bulevar Bahía), la avenida de los Insurgentes y todo el primer cuadro de Chetumal la presencia de los policías preventivos se genera al estilo del Borras.

El pasado viernes a las 8 de la noche no contemplé una sola patrulla a lo largo de la Insurgentes (poco después de la Plaza de las Américas hasta las cercanías del Congreso del Estado, desplazándome por todo el bulevar. Y fue aquí donde vi dos patrullas escalonadas: una de policías estatales y otra de municipales.

Y a eso de las 9 de la noche apareció en escena una fila de cuatro patrullas de Seguridad Pública Estatal como si participasen en un desfile, todos muy ordenados 200 metros después de la Universidad de Quintana Roo, rumbo a Calderitas. Pero su presencia duró 15 segundos.

Juan Pedro Mercader debe trabajar a nivel de campo, para evitar este desperdicio de personal y gasolina. Porque los policías preventivos deben ser distribuidos para que cubran las zonas urbanas más sensibles, o sea: todas.

En su caso debe atender todo Quintana Roo, pero ello no lo exime de su responsabilidad en la capital del estado, donde nació hace algunas décadas.

En este recorrido familiar tan sólo contemplé una triste patrulla de Seguridad Pública Municipal en las cercanías del Congreso del Estado.

Considero que los policías estatales y municipales deben ser distribuidos y ubicados en esquinas y zonas estratégicas, como en las cercanías de la Universidad de Quintana Roo, a la entrada de Calderitas, en la esquina de la Secretaría de Educación y Cultura (donde ya fue hurtado un cajero automático de Bancomer) y en la avenida de los Héroes.

En cada colonia debe haber presencia de policías preventivos estatales y municipales, y no deben andar rolando sin ton ni son.

Porque los policías preventivos deben presentarse en menos de un minuto en el sitio del atraco, desplegando de inmediato certeros operativos para rastrear a los delincuentes sin andar dando palos de ciego, como acostumbran.

Por cierto, todas las autoridades involucradas son chetumaleñas -Efraín Ortiz Yeladaqui es segundo en Seguridad Pública Estatal- y por ello se supone que conocen a la perfección el terreno por el que se desplazan, aunque en realidad resbalan en aguas jabonosas.

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