CHETUMAL, 27 de enero
Anwar Moguel / PoliticaQR.com
La credibilidad del titular del Poder Judicial de Quintana Roo, Fidel Villanueva Rivero, recibió este martes un golpe demoledor luego de que la Secretaria Técnica del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal (SETEC), María de los Ángeles Fromow, diera a conocer al periódico El Universal estadísticas nacionales donde quedó expuesta la realidad: nuestra entidad se colocó entre los sotaneros, en los últimos diez lugares.
Y es que mientras a nivel local el Magistrado Presidente presume a diestra y siniestra que Quintana Roo está a la vanguardia en materia de juicios orales y que la implementación del nuevo sistema de justicia penal acusatoria va viento en popa, resulta que en la evaluación realizada por la SETEC apenas logró un puntaje de 4.7, calificación reprobatoria que lo ubicó, vergonzosamente, entre los últimos lugares.
La responsabilidad de este hecho recae completamente en los hombros del cozumeleño Fidel Villanueva, ya que es el encargado de dirigir las acciones para que el nuevo sistema penal que empezó a funcionar en el estado desde junio de 2014, sea una realidad.
Sin embargo el tortuguismo del mandamás en el Poder Judicial ha quedado en evidencia, pues no conforme con haber sido una de las últimas entidades en poner en vigor los juicios orales –fue la número 18 a nivel nacional- la implementación ha sido deficiente y presenta un notorio rezago.
En contraste, el vecino estado de Yucatán con mayor población y muchos más municipios, está entre los punteros, ocupando un honroso tercer lugar en materia de justicia.
Villanueva Rivero debe dejar de presumir sus escasos logros y ponerse a trabajar en serio. No sería mala idea que se fuera a Yucatán un par de semanas para que le den una cátedra de cómo se hacen las cosas, quizá con ayuda logre sacar al Poder Judicial local de la mediocridad.
Porque tal como están las cosas, los poco más de 500 días que quedan para que el nuevo sistema penal esté operando al cien por ciento, serán insuficientes.
