Golpe de Mazo
Novedades Chetumal
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Merecidamente descalificados por los nulos resultados de su trabajo “ciudadano”, los tres consejeros del Instituto de Acceso a la Información Pública de Quintana Roo (Idaipqroo) se salieron con la suya al ser ratificados en sus cargos por el Congreso local a mediados de agosto, en una votación que de forma contraria a los principios de transparencia que pregonan se realizó en lo oscurito.
De hecho, a principios de agosto el Consejero Presidente del invisible Instituto, José Orlando Espinosa Rodríguez, adelantó que se había iniciado el proceso de ratificación de la tercia de funcionarios al frente de este organismo, pero omitió dar fechas específicas de cuando se realizaría este discreto procedimiento legislativo.
El secretismo con el que actuaron los Consejeros y los diputados locales tiene una explicación lógica, ya que los cabecillas del Idaipqroo se han ganado a pulso el desprecio de la población, porque en lugar de cumplir con su papel de garantizar el acceso a la información gubernamental se han convertido en aliados del poder y en celosos guardianes del no por el no.
A cambio de su complicidad, reciben salarios y prestaciones de ensueño, además de un presupuesto de unos 23 millones de pesos anuales que dilapidan gustosos en plan vacacional.
Según la información que brindó Orlando Espinosa a un medio local, fue él quien resultó más beneficiado pues estará al frente del Instituto por un periodo de siete años, mientras que la Consejera Cintia de la Torre Villanueva tendrá “chamba” por seis años más, y Nayeli Lizarraga Ballote por un periodo de cinco años.
Curiosamente tras la ratificación que premia la ineficiencia de los miopes Consejeros de Transparencia, el único que alzó la voz fue el regidor panista de la capital, Fernando Zelaya Espinoza, a quien no se le va una por la cercanía del proceso local.
El concejal se fue a fondo y criticó los malos resultados del oneroso organismo, lo que quedó en evidencia en el último reporte del Índice del Derecho al Acceso de la Información de México, donde Quintana Roo forma parte de los estados sotaneros.
Fernando Zelaya acusó a los Consejeros del Idaipqroo de gastar el dinero en “lujos” que en nada contribuyen a mejorar la cultura de la transparencia y rendición de cuentas en la entidad.
Claro que el regidor blanquiazul busca protagonismo, pero esto no le quita veracidad a su denuncia. Porque el Idaipqroo está de sobra y su permanencia debe ser replanteada por salud financiera.
