Chetumal, 11 de abril
Juan Juárez Mauss
En un “lunar negro” en pleno centro de la ciudad de Chetumal se ha convertido el pasillo comercial entre la plaza Chactemal y el mercado Manuel Altamirano, locales que una vez fueron de los más concurridos por compradores de fayuca locales y foráneos y que ahora son nidos de malvivientes.
Este pasillo, en donde se encuentran más de cuarenta comercios cerrados y solo dos abiertos, son propiedad de personas adineradas que luego de la retirada del distintivo de zona libre y por las pocas ventas, decidieron cerrar sus negocios.
En sus mejores tiempos en esos locales se vendían abarrotes, ropa de importación, aparatos electrodomésticos y otros artículos de origen extranjero que se podía llevar en la llamada free zone chetumaleña.
Ahora este pasillo que da hacia la recién remodelada avenida de los Héroes y la avenida Belize está desolado; el óxido de las cortinas de los negocios es mudo testigo del paso del tiempo. El sitio también es utilizado para tirar basura de los comercios aledaños.
Solo algunos comerciantes que no tienen la solvencia económico de la mayoría de los dueños que mantienen cerrados sus locales, tratan de subsistir en este “hoyo negro”, como los propietarios de una marisquería y una tienda de ropa.