Novedades Chetumal
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Injustificable la brava reacción del presidente estatal de la Sociedad de Padres de Familia, Javier Villanueva Madrid, quien en su equivocado papel de cancerbero se opone a que el Ombudsman estatal Harley Sosa Guillén haga su trabajo al atender los reclamos de cabezas de familia por los cobros de cuotas llamadas engañosamente voluntarias, y que son un “manos arriba, esto es un asalto”.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos ha reaccionado ante estos reclamos que tienen todo el sustento del mundo, o que en todo caso ameritan una investigación para descartar abusos, nada ajenos por cierto al comportamiento de un porcentaje de directores de escuelas públicas que obligan a los padres de familia a hacer las aportaciones, a menudo manejadas sin rendir cuentas.
Conozco de primera mano algunos casos solapados por la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC), cuyos burócratas se niegan a intervenir y permiten la cosecha de miles de pesos arrebatados a madres y padres de familia, cuyas reservas monetarias son raquíticas.
Poco faltó para que Javier Villanueva Madrid se ponga la camiseta de empleado de la SEyC, ya que su ofensiva contra Harley Sosa es la que puede esperarse de los directores de escuelas de nivel básico que se niegan a soltar la presa, como anacondas tragando corderos.
Javier Villanueva es un buen hombre, y vaya que me sorprende su negativa a la campaña de la Comisión Estatal de Derechos Humanos contra el cobro de cuotas voluntarias, convertidas en una fuente de financiamiento ilícito porque muchos pesos se quedan atrapados en los bolsillos de los directores y sociedades de padres de familia.
Los mandos de escuelas de nivel básico tanto públicas como privadas ya no deben abusar de los padres de familia, y en todo caso las tiendas escolares deben ser una suculenta fuente de ingresos para las escuelas, sin tener que exprimir a las familias con conceptos como la adquisición de uniformes y ropa deportiva.
Javier Villanueva debe comprender que no es empleado de la Secretaría de Educación, sino líder de los padres de familia que estamos hartos de estos abusos comprobadísimos. Hasta el ex gobernador Mario Villanueva Madrid estaría de acuerdo conmigo.
