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La tierra de la anarquía…

Elucubrando…

Xicohtencatl López S.

No existe lugar más inseguro para conducir un automóvil que la capital de Quintana Roo, donde nativos y avecindados al guiar su vehículo -llámese motocicleta, coche, camioneta, bicicleta, o lo que sea-, lo hacen de la manera más arbitraria e irresponsable que existe; pero eso no es lo malo, las autoridades de tránsito son iguales o peores al conducir las patrullas… ¡Vaya que dan miedo!

El comportamiento del ser humano es muy predecible y en éste como en muchos casos, es más fácil imitar la mala conducta o comportamiento, que tratar de hacer las cosas como deben de ser. Por ejemplo, si alguien que va manejando su coche va sobre dos carriles, los que van detrás no hacen por ir en sus carriles propios de su conducción, sino que siguen y van tras del que está mal, convirtiendo en un galimatías las vías de comunicación terrestre por las que transitan.

Sin embargo, eso no es lo más grave de las cosas, si no el hecho de que cada quien da la vuelta donde quiere y como quiere, sobre todo cuando de dar la vuelta en “U” se trata, o cuando uno de los carriles, de una calle o avenida con camellón al centro, tiene suspendida la circulación por cualquier motivo, lo más práctico y fácil es activar las luces y transitar en sentido contrario, aún contra el malestar de los que van conduciendo en su carril ordena mente.

Chetumal, es una ciudad donde todo esta permitido al momento de conducir un vehículo (automotor o no), invadir carriles, dar vuelta en lugares prohibidos, faltarles el respeto a los demás conductores al llevar en su unidad de transporte las luces altas, cerrárseles de manera intempestiva, pero sobre todo los sonoros improperios que de viva voz sueltan cuando se ven agredidos, cuando en la mayoría de los casos son ellos los que provocan esa “agresión”

Bueno, la verdad que es interesante el vivir la aventura de conducir en Chetumal, donde todos se sienten con los derechos de arremeter contra los demás y sin la autoridad correspondiente que lo corrija, la convierte en “La Tierra de la Anarquía”.

Conduzcan con cuidado y sean felices…

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