Opinión | Juan Juárez Mauss
Al dirigente de los taxistas en Chetumal, Sergio Cetina Valle, no le quedó de otra que venderle su alma al diablo al hacer alianza con el ex secretario general, Rafael Zetina Galván, a quien había calificado como un socio que se había aprovechado de las circunstancias para hacerse de un edificio propiedad del gremio.
Sabedor de que no tiene la fuerza para enfrentar en una contienda abierta a sus adversarios, Sergio Cetina prefirió tragarse sus palabras y recibir con fuerte apretón de manos al depuesto líder, a quien por cierto él está supliendo.
La desesperación de Sergio Cetina lo llevó a hacer de nuevo sociedad con gran parte de su directiva, los cuales habían tomado la sede principal del gremio hace unas semanas para denunciar que su líder se había quedado con más de 50 concesiones en complicidad con funcionarios de la Dirección de Comunicaciones y Transporte aprovechando el cambio de gobierno, que por cierto sobre este tema han callado los inconformes.
Dentro del gremio, varios socios conformaron un bloque opositor a Sergio Cetina que busca ganar las elecciones (si se hace a voto secreto) como lo ha manifestado el propio líder, pues aseguró que no recibiría el cargo por aclamación, como han hecho sus antecesores para perpetuarse en el cargo.
Héctor Pérez Rivero, “El Lic”, Rosmely Cel Pérez, Jaime Peraza y Juan Interían son algunos de los nombres que pudieran encabezar la planilla opositora a Sergio Cetina.
La moneda está en el aire y los socios concesionarios deben de meditar bien en la asamblea de este fin de semana, que método elegirán para el día de las votaciones en el mes de diciembre, voto secreto o algún otro procedimiento, pues levantar la mano o por aclamación, al menos el líder dice no avalar su elección.
A todo esto, el ganador y sin participar será Rafael Zetina Galván, sobre quien pensa una demanda jurídica por despojar al gremio del edificio del servicio de combis, demanda que por cierto la interpuso Sergio Cetina, con quien ahora hace alianza.
Esta alianza entre contrincantes es una muestra que los intereses personales están por encima de las demandas de los agremiados. Sergio Cetina, con el buen trabajo que dice estar haciendo en el sindicato, pudo haber ido solo a la contienda, pero prefirió aliarse con alguien que los taxistas detestan y que sacaron por malos manejos según sus propias palabras del actual líder, pero ahora lo arropa y le entrega en “bandeja de plata” algunos beneficios para su grupo, que solo ellos saben cuáles son.