Sin Anestesia
El desinflado Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS) está en el centro de un nuevo escándalo por serias acusaciones lanzadas por un importante portal digital de noticias de Cancún en contra del subdirector de la dependencia, Fernando Cortés Betanzos, a quien acusan de pasar la charola a los alcaldes para hablar bondades de ellos.
Según Expediente Quintana Roo, la “cuota” de 65 mil pesos mensuales es por información de caramelo en los noticieros de Radio Caribe en Cancún, filial de la radio gubernamental en el norte del estado.
La información detonada por el periodista Esmaragdo Camaz –quien conoce a la perfección las entrañas del SQCS donde laboró por muchos años– ha causado escozor y reclama una postura oficial porque hablamos de la radio gubernamental.
El SQCS debe estar libre de toda sospecha, por lo que el silencio puede alimentar certezas por el acentuado desprestigio del gremio periodístico. Y sería muy grave que se confirme el pase de charola, tomando en cuenta que algún alcalde inconforme puede filtrar el dato venenoso.
Y es que sería gravísimo que una estación financiada con dinero público recurra a ese tipo de prácticas sin importar la excusa, ya que cuentan con presupuesto más que suficiente, incluso superior al de los medios de capital privado, para realizar la función de informar objetivamente.
Fernando Cortés está obligado a salir al paso y dar una explicación detallada sobre este asunto sin dejar cabos sueltos, porque quedarse en silencio no es una opción, no cuando está de por medio la imagen de todo el Sistema.
se deben aclaran estas notas, el sistema quintanarroense no ha demostrado contar con gente que sea capaz de levantar esta televisora, los contenidos son cada dia peores, el sistema de noticias casi nadie lo ve y menos escucha, tienen poca credibilidad, el manejo de noticias sigue siendo como en en la anterior administración a conveniencia.
que lastima que nuestro gobernador, no ponga gente con experiencia y sensible en algunas dependencias de gobierno, se acercan de nuevo las elecciones, cuidado chetumal y el Estado, no se sienten del todo a gusto