Parte I
Postulada por PAN y PRD como candidata a diputada local por el décimo distrito de Playa del Carmen, Lili Campos Miranda prometió en 2019 iniciar un juicio político contra la alcaldesa Laura Beristain Navarrete, de la Cuarta Transformación. El video de arranque de campaña tuvo un efecto benéfico para la candidata del gobernador Carlos Joaquín porque logró derrotar a Juan Carlos Beristain, hermano de la alcaldesa y candidato de Morena.
Lili Campos evitó la reelección de Laura Beristain en el choque estelar de 2021 por el trono municipal. Dominada por la ambición, Laura se aferró a su candidatura porque confiaba en el potencial milagroso del partido fundado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero Lili la arrodilló –en ese choque fue decisivo el apoyo de Carlos Joaquín– y Laura Beristain se resignó a su humillante regiduría.
Solitaria joaquinista en el tablero de municipios donde dominan Verde Ecologista y Morena, la alcaldesa de Playa del Carmen va por la reelección en un escenario altamente competitivo, ya sin Carlos Joaquín como estratega de su campaña y con una palabra incumplida, ya que dejó por la paz a Laura Beristain porque su antecesora está protegida por la 4T, lo que la hace intocable.
Lili Campos ha sido estrangulada por los joaquinistas atrincherados en la única posición digna para sus ambiciones. Entre ellos sobresale el primogénito de Carlos Joaquín: Carlos Nassim Joaquín Rejón, quien estaría saltando a la arena partidista a bordo del Verde Ecologista, ya afianzado en los grandes negocios al amparo del poder.
La alcaldesa que ha explotado los colores del PAN y PRD –no se ha afiliado a uno de estos partidos– hizo un nombramiento de muy mal gusto a principios de agosto pasado, al designar como Tesorero a su exesposo Pedro Escobedo Vázquez en sustitución de Rubén Tamay Itzá.
Verde y Morena paladean el cetro de la Riviera Maya y juntos son amplios favoritos, pero una ruptura de esa coalición puede meter a la joaquinista Lili Campos en zona de competencia. Moneda en el aire…
