Chetumal, 17 de enero (Por Esto Q Roo)
Una vez más la Universidad de Quintana Roo (UQROO) toma represalias contra un profesor investigador auxiliar C, Carlos Iván Campos Arana, al cual este 16 de enero le llegó su carta de rescisión de contrato pese a que la misma universidad lo mandó a estudiar su doctorado por cuatro años. Ahora la UQROO se justifica en decir que no existen recursos para continuar pagándole sus honorarios, cuando está contratando a maestros para el área de Seguridad Pública y Turismo. A todas luces, es un acto de represalias dado que el profesor Campos Arana participó activamente en defender a los tres maestros que anteriormente habían corrido la UQROO y que finalmente, regresaron a las aulas.
Las incongruencias y arbitrariedades dentro de la Universidad de Quintana Roo continúan dándose. Anteriormente, sucedió un revuelo con el Movimiento Estudiantil, en donde la institución dio a conocer la suspensión de clases por tres días debido, según ellos porque iban a fumigar la escuela por una “alerta” por dengue y paludismo. Nadie les creyó y todos sabían que pretendieron callar a los estudiantes para que no emitan su apoyo por el caso de los normalistas de Ayotzinapa.
Luego, resultó que despidieron a tres profesores investigadores con muchos años dentro de la institución. La razón que dieron las autoridades fue que no contaban con cédula profesional. Luego recaularon en su decisión, y dijeron que “siempre sí se quedan a dar clases” porque se dieron cuenta de que no tener cédula profesional no es motivo para que a un docente se le dé de baja.
Detrás de la decisión de despedir a los tres docentes, no estaba meramente que no contaban con sus cédulas profesionales, sino que al interior de la UQROO existen grupos de maestros que constantemente se confrontan. El grupo de la exsecretaria general Nancy Quintal es al que se atribuye orquestar la salida de los docentes. Todo el problema se centra en que ya se acerca el cambio de la rectora Elina Coral Castilla.
Pero, durante el despido de los maestros, Fernando Cabrera, René Lozano y Maribel Lozano, se dieron movimientos al interior de la universidad para apoyar a los catedráticos.
Hubo alumnos de licenciaturas, de posgrados, egresados y desde luego docentes que apoyaban. Unos más, otros menos.
Finalmente, la institución accedió a que los tres catedráticos regresaran, a las aulas.
Pasaron dos semanas de esa situación, y no conforme con la mala imagen que impera dentro de la escuela, el día 16 de enero el profesor investigador de tiempo completo auxiliar C, Carlos Iván Campos Arana, le llegó la recesión de su contrato, según la UQROO porque no existen los recursos para que les sigan pagando sus honorarios.
Pero es un secreto a voces que detrás de ese despido está que el profesor fue uno de los que más apoyaron a los tres profesores que anteriormente habían sido despedidos.
Lo incongruente de la situación es que el profesor lleva seis años bajo contrato. De esos seis años, la UQROO lo mando cuatro años a prepararse con un posgrado.
Ahora, después de que participó activamente en el apoyo a sus compañeros, lo despiden por falta de recursos económicos por parte de la institución para continuar pagándose sus honorarios. Sin embargo, la misma universidad contrató días atrás a maestros para el área de Seguridad Publica y Turismo.
En entrevista con este medio informativo, Campos Arana dijo que desde su punto de vista detrás de todo esto también se encuentra el director de la División de Ciencias Económicas y Administrativas, Edgar Sansores Guerrero, quien le ha obstaculizado toda su trayectoria para que no adquiera plaza.
“Llevo más de seis años en esta institución bajo contrato de manera continua, mientras se generaba una plaza. Soy profesor investigador con cuatro años de estudio para tener el doctorado. Pero desde que llegué me han obstaculizado, sin que me hayan dado el espacio para participar en la convocatoria para adquirir plaza. Sin embargo, yo seguía dando clases. No hubo mayor contratiempos”, comentó el profesor investigador a este medio informativo.
Continuó relatando: “Después surgió el problema de los tres maestros a los cuales despidieron. Yo participé activamente. Desde el 5 de enero, cuando iniciaron las actividades en la UQROO, vine a trabajar. Estuve en mi cubículo armando cursos, haciendo diversas cosas. La situación me hartó, porque no me daban alumnos ni me daban cargas académicas, y el único alumno que tenía para asesorar en tesis se lo pasaron a otra maestra. Es decir, me dejaron sin nada”, dijo.
Comentó que sospechaba que algo pasaba en torno a su trabajo. Por eso, envió un oficio a su jefe de departamento, en donde le pedía los motivos del porqué le quintaron varias tareas, pero nunca recibió respuesta.
El día 15 de enero no llegó su depósito de nómina. Por lo que le envió una carta a la rectora por la extrañeza del caso, y este viernes 16 de enero, le llegó como contestación la rescisión de su contrato.
“Hoy me entregaron una carta de despido porque no cuentan con los recursos para continuar pagando mis honorario, pese a que ellos mismos me enviaron a estudiar mi posgrado con una beca otorgada por el Gobierno del Estado”, dijo
Comentó que la División de Ciencias Económicas y Administrativas está viniéndose para abajo en la actual administración, pues hay que recordar que de esa misma área son los maestros despedidos con anterioridad y que después regresaron a dar clases.
A raíz de toda esta situación, dijo el profesor Campos Arana que demandará a la Universidad de Quintana Roo, con la plena satisfacción de que les ganará por tener todos los elementos a su favor.
“Tengo todos los elementos a mi favor para ganarles una demanda. Es mi obligación interponerla. La ganaremos, no sé en cuanto tiempo, pero lo triste de todo esto es que tendrán que pagarme y no serán ellos quienes desembolsen ese dinero, sino la misma institución”, concluyó el nuevo profesor despedido por los diversos problemas internos que se viven al interior de la UQROO.
