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Novedades Chetumal
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Adorable leyenda de carne y hueso, Don Jesús Martínez Ross festejó ayer su cumpleaños con muchos bríos y con esa personalidad que mantiene intacta con el paso de las décadas, nutrido por el afecto inalterable de quienes lo queremos por ser quien es, más allá de su trayectoria política y de lo que signifique en nuestra historia caribeña.
Don Chucho es un hombre efusivo que despliega su estilo y se deja querer, disfrutando a sus seres queridos y amigos al calor de la copa y con los platillo regionales tan soberbiamente cocinados en un centro social ubicado en la planta alta de un sitio con nombre zodiacal que nos remite a la lectura, en pleno bulevar Bahía.
Ser primer gobernador constitucional de Quintana Roo es una hazaña –así, en tiempo presente– colosal, sobre todo cuando este personaje puede desplazarse a sus anchas por cualquier rincón de Quintana Roo sin ser señalado como saqueador, a diferencia de otros que acabaron muy bien en lo financiero, pero muy mal en eso de la reputación.
El festejo fue sencillo y fraterno, con invitados que aspiraron a la gubernatura, como Doña Sara Esther Muza Simón, Carlos Cardín Pérez y Don Hernán Pastrana Pastrana, quien fue alcalde capitalino en el segundo tramo de la gestión de Don Chucho.
No podía faltar el diputado federal priista y líder estatal del PRI, Raymundo King de la Rosa, mucho menos Marcos Ramírez Canul, tan cercano al corazón de Don Jesús.
Este ex gobernador chetumaleño dio en 2003 un salto audaz que dejó a muchos con el ojo cuadrado, al aceptar ser candidato de Convergencia a la diputación federal en el proceso de 2003, enfrentando al candidato priista Víctor Alcérreca Sánchez.
En ese tiempo el gobernador chetumaleño Joaquín Hendricks enfrentó una rebelión de priistas que desertaron para aterrizar en Convergencia, como Guilbert Canto Massa, Jorge Polanco Zapata, Roberto Erales Jiménez, Joaquín González Castro, Javier Cal López, Mario Bernardo Ramírez Canul, Martha Morga Arias y Nahum Fuentes Morales, quien ya no está con nosotros.
Don Chucho disfrutó este festejo con todos sus amigos, transportado en el tiempo por la música que le encanta, incluyendo Tres Regalos de los Dandys y el Suéñame Quintana Roo que a todos seduce. Larga vida a este hombre leyenda.
