Novedades Chetumal
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“El valor de un voto tiene que ser igual al de la zona sur o centro del estado. Debe prevalecer el equilibrio poblacional”, dijo el Consejero Presidente del Instituto Electoral de Quintana Roo (IEQROO), Jorge Manríquez Centeno, al saludar la distritración que viene en camino para fortalecer más a Cancún, descobijando a los municipios con menor peso poblacional.
Manríquez interpreta fielmente las consagradas escrituras electorales que son un recetario que no admite un solo grado de desviación. Van así por tu bien y sanseacabó. Pero en Quintana Roo lo técnico entra en conflicto con valoraciones políticas que no puede comprender una máquina alimentada con logaritmos y derivadas trigonométricas, supervisada además por un puñado de zombies.
Para el Consejero Presidente del IEQROO esta redistritación que está a punto de abandonar el útero “es la representación correcta y justa de un ciudadano, un voto”. Mi postura ha sido opuesta porque se parte de una equivocación reafirmada por el paso de las legislaturas locales: los 15 diputados de mayoría relativa no representan a los universos poblacionales que les corresponden.
También he dicho que los 10 diputados plurinominales o de representación proporcional deben ser materia de discusión, porque no debemos perder de vista que Cancún inclina más la balanza al colocar al menos a cinco diputados por este principio tan injusto, ya que las pluris son obsequios para los dirigentes estatales que pueden reclamar mano –como no se cansa de hacer el diputado anti trabajo Hernán Villatoro Barrios–, o bien enviar a la comadre y al achichincle.
La integración del Poder Legislativo no debe agotarse en la interpretación de las consagradas escrituras, dejando a un lado la representación efectiva. Porque quizá no sea tu caso, amigo lector, pero la diputada de mi distrito todo lo aprueba mecánicamente, de espaldas a los miles de quintanarroenses que representa tan sólo en el discurso, como los otros 14 que se comportan como loros: “Epifanio, si”, “Laureana aprueba”, Gorgonio por la afirmativa”.
Con este comportamiento generalizado, ¿para qué se esmeran tanto en una distritación con problemas de origen? Porque todos los diputados obedecen intereses ajenos a los poblacionales, incluidos los pluris.
