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El otro grito

Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal

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La noche de este 15 de septiembre en las plazas principales de todo el país se realiza la madre de todas las fiesta cívicas de México: el popular “grito”, un acto de homenaje que emula aquel grito que dio el cura Miguel Hidalgo y Costilla en el pueblo de Dolores, invitando al pueblo a levantarse en armas y luchar por librarse del yugo español.

Como en toda historia de fervor patrio, en México hemos mitificado la figura del cura Hidalgo y sacralizado la celebración de la independencia, guerra que como todas las demás, fue motivada por intereses de las clases dominantes.

Así nació, años después, la ceremonia del “grito” tal y como la conocemos hoy, una celebración patria encabezada por el poder ejecutivo tanto federal como en los estados, que son los encargados de gritar las frases tradicionales y tocar la campana de la independencia.

Pero en este 2014 muchos mexicanos de diferentes partes del país, hartos de la pobreza, de la inseguridad, de la falta de oportunidades, de los excesivos impuestos, de la corrupción, de los abusos de autoridad, de los “gasolinazos” y de muchas otras cosas más que suceden en nuestro golpeado país, consideran que no hay nada que celebrar, y están llamando a protestar con un acto de silencio.

parque renacimiento1Es el otro grito, un verdadero grito de dolor –no de Dolores– que nace de una sociedad divorciada con su gobierno, de una sociedad que se siente ahogada por la innegable realidad que nos golpea día con día.

En otros lugares, activistas  y miembros de la sociedad civil están organizando acciones alternas al gobierno, festejos patrios austeros pero genuinos, que llevan implícito un mensaje de protesta, de inconformidad y de reclamo a quienes hoy nos gobiernan.

Aquí, en la capital quintanarroense, el “otro grito” se llevará a cabo en el Parque del Renacimiento y está siendo organizado principalmente por maestros que mantienen vívidos sus recuerdos de hace un año, durante el paro magisterial, cuando tuvieron que retirar su campamento de los bajos de Palacio de Gobierno para la celebración de esta ceremonia y lo reinstalaron en el Renacimiento. Allí por primera vez realizaron un grito alterno.

Ahora no son solo los maestros, son desempleados y amas de casa, son taxistas y albañiles, son chetumaleños de a pie y otros que militan en nuevos partidos políticos, entre todos están colaborando para una verbena popular que se llevará a cabo este lunes a partir de las 8:00 de la noche, a tan solo unos pasos de la Explanada de la Bandera.

No es una competencia con el gobierno y no se debe tomar de esa manera. Es una expresión sincera de un sector de la sociedad que ama a su patria, que se duele con ella, y que levanta la voz sin miedo para exigir ser escuchado.

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