Golpe de Mazo
Novedades Chetumal
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Los templos católicos son recintos que deben permanecer con las puertas abiertas, para permitir a cualquier hora del día el acceso a aquellas almas que buscan consuelo divino o simplemente disfrutar de un momento espiritual a solas, pero han sido obligados a cerrar las puertas con llave en Chetumal por el feroz embate de la delincuencia que ya no respeta ni siquiera lo sagrado.
En un escenario inimaginable unos años atrás, los sacerdotes y párrocos han tenido que modificar la forma en que operan las iglesias porque se han convertido en blancos fáciles para la delincuencia que ha multiplicado sus ataques.
Por supuesto que no son los templos católicos los únicos afectados, ya que los recintos religiosos de denominaciones evangélicas o protestantes también han sido víctimas frecuentes de ladrones sin temor a las fuerzas divinas, quienes se han aprovechado del fácil acceso a las iglesias que generalmente resguardan en su interior algunos objetos de valor.
Los ladrones se han robado limosnas, diezmos, instrumentos musicales, herramientas, computadoras y hasta obras de arte de los distintos templos, obligando a cambiar la tradición de siglos.
Ahora, al realizar un recorrido diurno por las principales iglesias de Chetumal es notorio que la gran mayoría se encuentran cerradas y a veces con más de tres candados. Las puertas de los santos recintos se abren en horarios estrictos, solamente cuando hay actividades previstas y cuentan con gran afluencia de fieles.
Y es que ya quedó claro que la policía estatal y la municipal no pueden con el desafío, y ni los ángeles de la guarda pueden contener a los ladrones. Por ello los responsables de las iglesias no tuvieron más opción que recurrir a medidas más terrenales y seguras, aunque esto golpee directamente en la fe de numerosos feligreses que siguen viendo en las iglesias un refugio ante la maldad del mundo actual.
De “panzazo” en Quintana Roo
Esta semana fueron difundidos los resultados de los profesores que presentaron examen para promoverse a funciones directivas, donde de acuerdo a información vertida por la Secretaría de Educación local resultaron “idóneos” 241 de los 455 sustentantes.
En fríos porcentajes, esto significa que el 47 por ciento de los profesores reprobaron, sin embargo con esta cantidad Quintana Roo se colocó en el lugar 14 de desempeño a nivel nacional, apenas por encimita de la media nacional en esta evaluación.
