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La sordera del delegado

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Al delegado en Quintana Roo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Francisco Elizondo Garrido, se le sigue haciendo bolas el engrudo por su notable apatía para atender los reclamos de los ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto, que en protesta por el daño provocado a ocho hectáreas de tierras ejidales por la construcción de dos puentes elevados mantienen un bloqueo en las vías que comunican a ese municipio con Valladolid y Mérida.

bloquean carretera2Este jueves se cumple una semana desde que los campesinos carrilloportenses iniciaron una movilización para reclamar la indemnización correspondiente por las ocho hectáreas de terreno, luego de que el funcionario federal se negara en repetidas ocasiones a atender la demanda de los inconformes.

El dirigente de los manifestantes, el Comisariado ejidal Clementino Kú Pacab, señaló desde el primer momento que el bloqueo se extendería el tiempo que sea necesario para que los ejidatarios obtengan una respuesta favorable a su petición, postura que conservan hasta el momento ya que aseguran que la estrategia de Elizondo Garrido de ignorarlos para “cansarlos” no los desalentará, sino todo lo contrario.

Y es que no es la primera vez que el delegado de la SCT es señalado de hacer como que no ve y no oye, pues lo mismo ocurrió en noviembre de 2014 cuando decenas de campesinos del ejido Bacalar tomaron las oficinas de la dependencia en Chetumal para exigir al gris funcionario el pago de 97 millones de pesos por las 40 hectáreas utilizadas en una ampliación carretera.

También en aquella ocasión fue su irresponsabilidad e insensibilidad la que generó un problema que le causó terribles dolores de cabeza, situación que puede repetirse nuevamente si continúa con su política de puertas cerradas a la ciudadanía.

Porque incluso el Secretario de Gobierno, Gabriel Mendicuti Loría, calificó como justo el reclamo de los ejidatarios de Carrillo Puerto y señaló que la responsabilidad de la SCT era pagar el monto de indemnización por esas hectáreas dañadas.

No debe esperar Elizondo Garrido a que la bomba explote, porque si los campesinos deciden elevar el tono de su protesta imitando a los maestros que bloquearon la carretera a Cancún provocando una afectación millonaria, será toda su responsabilidad.

Es inaceptable la postura del delegado federal, sobre todo en estos momentos cuando el horno no está para bollos en todo el país.

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