Chetumal, 5 de marzo
Anwar Moguel
A pesar de que tenemos años en litigio con el vecino estado por una franja territorial de cuatro mil 800 kilómetros cuadrados, todo parece indicar que le estarían entregando la Comisión Estatal de Derechos al joven campechano Harley Sosa Guillén.
Sin caer en el nativismo o golpearse el pecho por ser de otro estado el posible nuevo titular, es inconcebible que se sigan dando este tipo de casos, donde se les están cerrando las oportunidades a gente del estado que con muchos sacrificios ha salido adelante costeando una formación profesional.
Del joven hasta hoy subsecretario de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobierno, no hay mucho que decir. Apenas supera los 30 años de edad, y con poco más de 10 años de haber egresado de la carrera de derecho lleva cerca de nueve años laborando en esa dependencia, primero como ayudante de Alejandro Alonso Serrato “Chiricutito”, y posteriormente nombrado subsecretario a la salida de este para ocupar su Notaría Pública, otorgada por Félix González Canto a su paso por la gubernatura.
No dudamos de la capacidad o la preparación que pueda tener, nada más que es lamentable que habiendo profesionistas con mucha mayor preparación y experiencia profesional y académica, sean desplazados para imponer a gente como este joven.
Y es que consultando con los expertos en la materia, los cuales ya han leído la convocatoria emitida por el Congreso del Estado para elegir al nuevo presidente de la Comisión de Derechos del Estado de Quintana Roo, indican que lo único que faltó poner que unos de los requisitos fue que se llamara “Harley” quien ocupe esa vacante.
Ya que, según indican, la convocatoria y los requisitos para su elegibilidad están hechos a modo para batear a personajes con trayectoria profesional y académica comprobable, y es que nos aseguran que figuras como el activista social y de la diversidad, Roberto Guzmán Rodríguez, será desechado por el simple motivo de ser ingeniero de profesión y no licenciado en derecho, “preferentemente”.
En el caso del abogado chetumaleño José Antonio Barón Aguilar, por el punto número cinco de los requisitos de esa convocatoria lo estarían eliminando, ya que claramente estipula como exigencia el “no haber sido sancionado en el desempeño de algún cargo, empleo o comisión dentro de la administración pública estatal o municipal”. Cabe recordar que la Legislatura pasada le armó en fast track un expediente, para sancionarlo y destituirlo como Contralor del Tribunal Electoral de Quintana Roo por ser un personaje incómodo para el Magistrado Presidente Víctor Vivas Vivas.
Prácticamente los puntos de los requisitos de la convocatoria no están hechos para elegir al nuevo presidente de entre los mejores, sino que fueron diseñados para eliminar adversarios y dejarle el camino libre al campechano Sosa Guillén.
Y es que ha trascendido que desde la Secretaría de Gobierno, su todavía jefe Gabriel Mendicuti Loría, le estaría armando una terna a modo para que en el Congreso estatal solo simulen apertura y democracia.
Ya que señalan que la rueda de prensa del pasado viernes del desconocido Rafael del Carmen Bellos Gómez, al destaparse como aspirante a presidir la Comisión de Derechos Humanos fue armada por Mendicuti Loría, como parte de la estrategia para entregar la comisión a su “candidato” Harley Sosa.
Al estilo del Canelo Álvarez, a Harley Sosa lo estarían poniendo a competir con puro bulto; esperemos que salga un “Floyd Mayweather” que le ponga un alto a esta simulación política.
Aunque hay que recordar que durante muchos años la secretaría de gobierno fue bastión y cuna de varios políticos chetumaleños, pero hoy la ocupa un yucateco como lo es Mendicuti Loría y los grupos capitalinos ni pio dicen. Total, si ya tienen en su poder un pedazo del estado, ¿por qué no habrían de tener también la Comisión de Derechos Humanos?
