CANCÚN, 13 de abril
EL UNIVERSAL
La delegada de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Quintana Roo, Carolina García Cañón, fue denunciada ante el Órgano Interno de Control (OIC) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por presuntas omisiones en el caso de la construcción de la gasolinera de Pok Ta Pok, en la zona turística de Cancún, colindante con manglares del Sistema Lagunar Nichupté.
La denuncia, promovida por la diputada federan del Partido Acción Nacional (PAN), Alicia Ricalde, fue presentada este lunes ante el OIC y en ella se solicita la intervención de la Secretaría para conducir las investigaciones correspondientes «a efecto de determinar la posible responsabilidad administrativa» de la delegada de la Profepa en el estado.
En el documento, consultado por EL UNIVERSAL, se indica que las omisiones en que ha incurrido García Cañón ponen en peligro el medioambiente, ya que pese a que ha transcurrido el tiempo razonable para que ejerciera sus atribuciones legales para ordenar y ejecutar una visita de inspección para verificar la existencia de autorizaciones y el cumplimiento de las restricciones que marca la ley, «se abstuvo de actuar diligentemente».
Desde el 2 de marzo pasado, la delegada de Profepa recibió la denuncia de Virgilio Vallejo Montaño, residente de Pok Ta Pok, sobre las obras en construcción de la gasolinera.
Ante la ausencia de respuesta y para efecto de garantizar su derecho a un medioambiente saludable, promovió un amparo en contra de la funcionaria, ante el Juzgado Séptimo de Distrito, radicado en Quintana Roo. La demanda quedó identificada con el número 456/2015.
Hasta el ocho de abril, la Profepa emitió un acuerdo de acumulación de las denuncias recibidas; sin embargo, de marzo a la fecha no se ha realizado ninguna inspección oficial y las obras continúan.
Una de las autorizaciones que debe poseer el promotor de la gasolinera es en materia de impacto ambiental, de acuerdo con el artículo 28, fracciones II y X de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (Legeepa), que establece el requisito para quienes pretendan realizar obras o actividades relacionadas con la industria petrolera, se encuentre en zona de humedales o ambientes costeros o que puedan causar desequilibrios ecológicos graves e irreparables.
La gasolinera se encuentra a menos de 50 metros de distancia de la zona de manglar del Sistema Lagunar Nichupté, está pegada a la Plaza Quetzal, a la zona habitacional de Pok Ta Pok y frente al hotel Presidente Intercontinental.
Cadena humana
Habitantes del residencial Pok Ta Pok anunciaron ayer la realización de una cadena humana en contra de la estación de servicio. La cita será al mediodía del domingo próximo y se pretende incluir a los trabajadores del hotel Presidente Intercontinental, debido a que la gasolinera pone en riesgo no solo a los habitantes de la zona residencial, sino también a los empleados y huéspedes del centro de hospedaje, debido a su cercanía.
La senadora de la República, Luz María Beristain, quien se reunió ayer con el grupo de vecinos de la zona, adelantó que prepara un punto de acuerdo para exigir el freno de la obra y, en caso de existir algún permiso, cancelarlo y reubicar la estación de servicio.
«Que se frene. Esto no puede continuar. Esta claro que no tiene ningún tipo de permiso, porque viola todas las restricciones establecidas por el Reglamento de Construcción del municipio de Benito Juárez, pero de existir existirían de permiso, vamos a pedir que se reubique.
«Que Ricardo Vega vaya a construir su gasolinera cuatro mil 1 a otro lado, porque aquí no la queremos, aquí no puede ser, pegada a una casa habitación, pegada a una plaza comercial, a unos metros del manglar y frente al hotel», advirtió la legisladora.
El arquitecto, Jorge Pallas, ex presidente nacional de la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos (AMDETUR) e integrante de la Asociación de Clubes de Vacacionistas en Quintana Roo (Acluvaq), es uno de los vecinos que sienten su vida en riesgo y amenazada su seguridad y el patrimonio de su familia, debido a que la gasolinera se construye pegada a su casa, apenas separados por una barda.
El empresario dijo que la estación de servicio representa un grave riesgo para los habitantes del residencial, sobre todo el época de huracanes. Además, durante el proceso constructivo, presentó, junto con los otros vecinos, fotografías que demuestran cómo para la excavación, se llegó al acuífero, haciendo que éste aflore, sin ningún tipo de protección.
«Tampoco se protegió la zona en donde comenzaron a colocar los tanques de almacenamiento. No se les construyó un sitio con cemento o se colocó alguna malla protectora. Se pusieron así nada más», expresó Virgilio Vallejo, abogado quien desde febrero ha tocado las puertas de diversas autoridades, pero ha sido ignorado.
