Chetumal, 13 de agosto
“No cabe duda que con este tipo de acciones cada vez nuestra identidad se va diluyendo, ojalá rectifiquen, pero sobre todo se ubiquen en donde viven: En ciudad Chetumal, cuna del quintarroísmo”, sentenció el cronista vitalicio de la capital del Estado, Ignacio Herrera Muñoz, ante la distorsión que está haciendo el Ayuntamiento de Othón P. Blanco a las nomenclaturas de las calles al identificarlas con números, en lugar de nombres como históricamente se ha hecho.
“Efectivamente no se modificará el nominativo original de las arterias citadinas que algunas datan desde la fundación de Payo Obispo, simplemente se distorsiona y alterará ese primer cuadro urbano que es el centro histórico de la capital quintanarroense. ¿Acaso nuestros hermanos de la ciudad de Mérida han realizado adecuaciones al nombre de sus calles y avenidas para una mejor orientación de los visitantes? ¿Se pierden o confunden los visitantes en la ciudad de Cancún, Isla de Cozumel o en la misma ciudad de Mérida? ¿Cuál será el nombre correcto cuando se trate de dar una referencia? Pero ante todo: ¿Qué herencia, patrimonio e identidad le estamos dejando a las futuras generaciones?”, cuestiona Herrera Muñoz en su cuenta de Facebook en donde el respaldo de la ciudadanía no se hizo esperar.
“Chetumal no surgió hace 40 años como capital del Estado, se funda hace ya 117 años, joven pero centenaria ciudad, reflejo de la verdadera identidad quintanarroense por ser aquí donde hace casi 84 años se tomó la iniciativa por defender lo indefendible como algunos consideraban, en vez de indolencia merece respeto por los hijos de los antiguos que la vinieron a poblar y pugnaron por su desarrollo y una nueva identidad: La Quintanarroense”.
“Recientemente publiqué un artículo sobre las primeras arterias citadinas, mencionando una breve remembranza de la nomenclatura original y cambios a lo largo de los años. Hice incapié en la conservación de su nomenclatura primigenia e incluso retomar el nombre que la Carmen Ochoa de Merino ostentaba antes del gobierno de Aarón Merino Fernández (22 de Marzo)”, continúa el cronista.
“Me sorprende la noticia sobre el número que le pretenden anexar a ciertas calles y avenidas de la capital, esto para que sea más accesible la ciudad para el turista, pues así se podrá guiar más fácil, según comunicado oficial.
“Quizás se les olvida que el visitante viene a conocer la historia e identidad de un pueblo, ciudad y región, algo que resulta más interesante cuando se preserva lo más primigenio que poco nos queda; el visitante debe acoplarse a la ciudad que visita, no la ciudad a él”, sentencia Herrera Muñoz.
“Desde la fundación de Payo Obispo en la ciudad se procuró imponer nombres a las calles y avenidas, mas nunca números. No cabe duda que con este tipo de acciones cada vez nuestra identidad se va diluyendo, ojalá rectifiquen, pero sobre todo se ubiquen en donde viven: En ciudad Chetumal, cuna del quintarroísmo”, concluyó en su comentario que fue respaldo por los cibernautas que además se sumaron a la condena ante la iniciativa de colocar publicidad en las nomenclaturas.
Mayra Cervera (Diario de Quintana Roo)
