Bacalar, 10 de junio.-
El Laboratorio de Ecología Bacteriana del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reveló las condiciones preocupantes en que se encuentran los estromatolitos y la Laguna de Bacalar, así como el riesgo que presentan, en un reporte técnico de impacto antropogénico de la llamada Laguna de los Siete Colores.
Autoridades de los tres niveles de gobierno involucrados en materia de preservación ecológica y los presidentes municipales de Othón P. Blanco y Bacalar, Eduardo Espinosa Abuxapqui y Alfredo Contreras Méndez, respectivamente, conocieron ayer de tales condiciones, y acordaron realizar acciones conjuntas.
Los daños evidentes que se han comenzado a reflejar en algunas zonas de la laguna que presentan un color verde, y los severos daños a los estromatolitos, que fueron fundamentados por los estudios realizados por los especialistas, fue lo que obligó a la creación de un comité entre ambos gobiernos municipales.
De acuerdo con la información que presentaron los especialistas de la UNAM, los estromatolitos que existen en la Laguna de Bacalar han sufrido severo deterioro que repercute en la salud ambiental de todo el cuerpo lagunar, pues funcionan como arrecifes.
Comprobaron que las estructuras presentaban heridas, que desprenden los primeros centímetros en donde están las comunidades que forman las estructuras, y son ocasionadas por golpes provocados por las lanchas que usan los estromatolitos para anclar, o por los kayaks y lanchas que son empujados por la corriente.
Lo anterior evita que haya crecimiento nuevo en los estromatolitos, además que el deterioro en su estructura permite la colonización de mejillones, que crecen más rápidamente que las bacterias formadoras de estromatolitos, que cubren las piedras vivientes, lo mismo que algas verdes filamentosas que crecen sobre las estructuras dañadas.
Dentro de las observaciones que realizaron como parte complementaria de su trabajo de investigación, pidieron prohibir que los nadadores se sostengan de los estromatolitos, evitando a toda costa su deterioro.
La reunión se celebró a puerta cerrada, donde no se contó con la presencia de todos los sectores involucrados en el cuidado de la Laguna.
David Martínez Sánchez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar, dijo desconocer del tema, pues no fue invitado, a pesar que en la avenida Costera existe más de una docena de hoteles, posadas y casas de huéspedes que colindan con el cuerpo lagunar.
Javier Ortiz (SIPSE)
