Chetumal, 22 de julio
Anwar Moguel
Señalado en varias ocasiones como uno de los “nuevos ricos” en Chetumal, el regidor capitalino Israel Hernández Radilla se ha convertido en el hombre fuerte del PRI en el cabildo del Ayuntamiento de Othón P. Blanco gracias a su capacidad para la negociación y a su experiencia en la política donde, en pocos años, se ha ganado la reputación de ser un operador político de altos vuelos.
A pesar de que durante gran parte de su carrera se movió tras bambalinas, en los últimos años su nombre cobró relevancia al ser uno de los personajes del círculo cercano del gobernador Roberto Borge Angulo desde su pre campaña, logrando con ello dar el salto a una subsecretaría en Sedari y convertirse de paso en el coordinador de los programas sociales Brigadas del Bienestar y Reciclando Basura por Alimentos, que han sido los estandartes del gobierno de Borge Angulo.
Y es que lo que empezó como una estrategia que muchos catalogaron como “populista” y “electorera” se convirtió en uno de los pilares del gobierno actual, con Hernández Radilla como uno de sus principales gestores.
El éxito de los programas le hicieron ganar por un lado la confianza del gobernador y el respeto del grupo político al que pertenece, pero por otro lado lo han colocado en el ojo del huracán, recibiendo críticas y señalamientos de aprovechar estos programas para beneficiarse personalmente.
En los pasillos y en los medios se ha comentado, no pocas veces, que el regidor realiza negocios ventajosos con las compras de insumos para los programas sociales, e incluso se ha rumorado que cuenta con una recicladora de su propiedad en la ciudad de Mérida, Yucatán, donde se procesan los materiales recibidos a cambio de alimentos.
Entrevistado al respecto por Periodistas Quintana Roo, Israel Hernández Radilla rechazó dichos señalamientos, asegurando que ni se lucra con los programas, y mucho menos es propietario de empresa alguna.
“No soy dueño de ninguna empresa, y no lo sería por una cuestión de ética, de moral”, indicó el regidor.
Además dijo que los que han comentado que utiliza los programas para beneficiarse están equivocados, ya que estos programas sociales se manejan exclusivamente a través de las instituciones encargadas con total transparencia.
“Los insumos y productos de Basura por Alimentos, por ejemplo, los proporciona Liconsa y Diconsa y se tramitan a través de la Secretaría de Desarrollo Social, solo los canalizamos a la población a través de estos programas. Yo no realizó ninguna compra ni nada, mi labor es únicamente coordinar a los voluntarios que participan en cada jornada”, señaló.
Además, aclaró que el material reciclable recibido tampoco lo manejan ellos, sino que es la Secretaría de Medio Ambiente (SEMA) la que lo recupera y le da su destino final.
“Déjame decirte que del material que recibimos, que no es mucho, solo una parte es realmente reciclable, porque a veces la gente trae cartones mojados, plásticos quemados que ya no son recuperables, pero que los aceptamos como parte del programa. Lo poco que se rescata para reciclaje se maneja a través de la Secretaría de Medio Ambiente”, comentó el regidor.
Por último, Hernández Radilla dejó claro que a pesar de las críticas recibidas, sobre todo de opositores políticos, los programas sociales se seguirán llevando a cabo porque dejan muchos beneficios a la población, que es la principal razón de su existencia.
“Me comentó el titular de Salud, el doctor Ortegón, que en donde se han realizado las jornadas de Brigadas del Bienestar y Reciclando Basura por Alimentos se ha detectado una disminución en casos de dengue y de enfermedades causadas por insalubridad, y eso es solo una muestra de los distintos beneficios que se ofrecen a la gente”, concluyó.
