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Novedades Chetumal
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Las candidaturas a la diputación federal fueron muy atractivas en el segundo distrito –con cabecera en Chetumal–, y pese a ello el abstencionismo se perfiló como el triunfador contundente de la jornada. Lo rescatable: el comportamiento ejemplar de miles de quintanarroenses que abrazaron esta opción democrática, perfectible y muy cuestionable, pero sin lugar a dudas la vía indicada para la conducción legislativa, en el caso que nos ocupa.
Debemos valorar el enorme sentido de responsabilidad de las familias que acudieron a votar, saludando a vecinos y confiando en la integración de las mesas directivas de casilla, con detalles negativos que no afectaron la marcha en armonía de este proceso que permitió la expresión saludable de los menores de edad que acompañaron a sus padres, asimilando a ese nivel un comportamiento que debemos envidiarles los mayores, ya que son los primeros en indignarse ante esos males que nos acompañan como maldición, como la corrupción y la degradación de valores.
Soy partidario del juego limpio y siempre voto por el candidato menos malo. Mi decisión la medito hasta que decido el sentido de mi sufragio. Valoro ante todo la confiabilidad del candidato, consciente de que en campaña todos son un flan que al día siguiente de la jornada se convierte en un platillo inaccesible, ya que a partir de este lunes ya no nos necesita para hacer lo que le venga en gana en la Cámara de Diputados.
Pero me disgustó la guerra de lodo en redes sociales –principalmente en Facebook–, donde se desorientó a muchos con la difusión de información de mala fe. Y aunque defiendo la libertad para decir lo que uno piensa, creo que debemos evitar este tipo de excesos que incluyen daño moral con saña.
El análisis del proceso será muy interesante, ya que mediremos la fuerza real de cada candidato y el acierto o error de sus respectivas estrategias. Ya hablaremos mañana de Arlet, Morcillo, Mahmud, Domingo Flota y demás candidatos.
Y trascendió una noticia que impacta en las partes nobles del panismo, ya que su ex dirigente estatal y ex diputado local José Hadad Estéfano renunció al partido, cuya falta de figuras con autoridad moral debe preocuparlos a estas alturas.
