Chetumal, 17 de julio
Juan Juárez Mauss
Bueno sería que ahora que el Ayuntamiento de Bacalar ha decidido tomar medidas para la conservación de la laguna y la zona de estromatolitos, también tomara en cuenta reducir el número de permisos para embarcaciones que navegan en este cuerpo de agua, pues tan sólo la unión de lancheros tiene registradas ante la capitanía de puerto 56 embarcaciones, que durante estas vacaciones seguramente navegarán sin cesar ocasionando contaminación y afectación a la zona de estromatolitos.
Y es que hace cuatro años, sólo se tenían diez embarcaciones dando el servicio de paseo a los habitantes, pero al consolidarse como un buen negocio ha despertado el interés de otras personas.
Es pertinente señalar que también la voracidad del encargado de la capitanía de puerto de Chetumal ha sido fundamental para que se autorice un número desmedido de permisos.
Entre los habitantes de Bacalar es un hecho conocido que aunque se tiene prohibido navegar en la zona de rápidos –en donde se encuentran los estromatolitos– esta medida no se respeta, pues es uno de los principales atractivos para los visitantes.
Suspender el torneo de lanchas en su edición 2014 y 2015, es apenas un “mejoralito” para el grave riesgo de contaminación que corre la laguna de los siete colores.
Imposible terminar este comentario sin agregar que el número de embarcaciones que seguramente navegarán esta temporada de verano en esas tranquilas aguas, sobrepasará las 90 unidades, pues a las 56 que se mencionaron con anterioridad hay que sumarle las lanchas particulares y otras tantas “piratas” que trabajan sin el permiso de las autoridades correspondientes durante los periodos de descanso.
