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Van por el PAN

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Había dicho que no, pero siempre sí. El criticado dirigente estatal del PAN en Quintana Roo, Eduardo Martínez Arcila, renunció a la posición durante el fin de semana junto con el secretario general del partido, Juan Carlos Pallares Bueno, para buscar su reelección en el cargo, a pesar de que ambos han sido rechazados por buena parte de los militantes.

Y es que el máximo logro de Martínez Arcila como líder del PAN fue que motivó la conformación de un nutrido grupo de militantes que se unieron -lo que pocas veces se ve en el partido blanquiazul- con la única finalidad de cerrarle el paso a las aspiraciones del ex dirigente, al que culpan de todos los males habidos y por haber.

Los panistas inconformes abrieron fuego desde hace semanas contra su dirigente, quien inicialmente señaló que no buscaría la reelección, cosa que nadie creyó porque dentro del partido saben que la ambición de Eduardo es convertirse en diputado local plurinominal tal como lo hizo su antecesor, Sergio Bolio Rosado, hoy convertido en uno de sus enemigos políticos.

Además de Sergio Bolio, la diputada local Trinidad García Argüelles, la ex diputada federal Alicia Ricalde Magaña y el ex diputado local chetumaleño Mario Rivero Leal, entre otros destacados panistas, forman parte de este grupo que pretenden quitarle el control del partido a Martínez Arcila.

La convocatoria para elegir la nueva dirigencia blanquiazul en Quintana Roo ya se lanzó, y hasta el momento el único registrado es el conocido panista Mario Baeza -también crítico de Martínez Arcila-, aunque se espera que en el transcurso de la semana se registren otros candidatos, como Mario Rivero Leal y el propio ex dirigente.

Tras la renuncia de Martínez Arcila a la dirigencia, el mando quedó en la regidora capitalina Mayuli Martínez Simón, quien es identificada como una persona cerca al líder saliente, movimiento que el grupo contrario considera una estrategia política para garantizar su propia reelección.

Según las fechas establecidas en la convocatoria, los candidatos tienen hasta el 5 de octubre para registrarse, y una vez aprobados por el partido arrancarán campañas el 9 de octubre. Las elecciones serán un mes después, el 8 de noviembre.

Se espera un choque de trenes, porque aunque el grupo en su contra está creciendo cada día, Martínez Arcila aún mantiene el control de un amplio sector de la militancia y cuenta con el respaldo del dirigente nacional, Ricardo Anaya Cortés. A ver de qué cuero salen más correas.

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