Chetumal, 1 de diciembre
ESPECIAL
Pena ajena es la que dan los vehículos de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), ejemplo de ellos es una unidad recolectora de aguas negras que día a día da el servicio de recolección del líquido fétido en la capital del estado que es una completa carcacha.
Los trabajadores de la pesada unidad se las deben de ingeniar para poder llevar a cabo su tarea. La agudeza y las ganas de salir avante con sus tareas lo demuestran con las cintas color gris que han puesto en varias partes del tanque para evitar que el líquido se derrame.
Este ingenio chetumaleño debería de ser copiado por sus superiores, pues con unos miles de pesos pueden mandar a reparar el pesado camión, lo cual se lograría si dejaran de gastar en cosas menos prioritarias.
Como bien se aprecia, el paso del tiempo y las inclemencias climatológicas ya empiezan a “comerse” el adherente de la cinta. Ojalá que en la oficina de dónde provino este material aún se tenga.
Como este vehículo también se pueden ver otros en donde se trasporta personal de obreros, que aunque no están tan en mal estado como esta vieja “pipa”, si representan un peligro para sus ocupantes.
La excusa es perfecta: los anteriores directivos saquearon esta paraestatal y con esto se pasará por alto esta denuncia pública. ¿Pero hasta cuándo será válido este argumento? Esto solo nos lo dirá el tiempo.
