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Morcillo no era amenaza

Golpe de Mazo

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La candidata invisible de Morena por el segundo distrito –con cabecera en Chetumal – sorprendió al inicio del recuento de votos al mantenerse en la pelea con la priista Arlet Mólgora Glover, quien al final se impuso con claridad con los 39 mil 237 votos aportados tan sólo por su partido, perseguida a lo lejos por la morena Yensunni Martínez Hernández  con sus 15 mil 506 sufragios, nada despreciables y que debe tomar en cuenta el PRI para la próxima batalla en la que estarán en juego la gubernatura, presidencias municipales y diputaciones locales.

En realidad el enemigo de Arlet no era el ex alcalde capitalino Andrés Ruiz Morcillo con su nueva casaca de independiente, sino el poderío de la debutante fuerza electoral de Andrés Manuel López Obrador, quien en la batalla de 2012 llevó en hombros a la perredista Graciela Saldaña Fraire para que triunfase en el tercer distrito de Cancún.

Los partidarios y representantes de Morena deben reconocer sus graves limitaciones, ya que fue nula su aportación a esta fuerza que ganó muchas posiciones, debilitando al PRD en el Distrito Federal. Y si su plan inmediato es seguir de vacaciones, de nada les va a servir este avance que mantiene muy preocupado al resto de las fuerzas políticas.

Domingo Flota Castillo (candidato del PRD) ocupó la tercera posición muy cerca de Morena, con 13 mil 088 votos muy valiosos. Pero al dos veces alcalde de José María Morelos le pesó mucho el desgaste nacional de su nuevo partido y el vigor de Morena que arrebató a la izquierda un porcentaje significativo de sufragios.

El PAN fue enviado a la cuarta posición en el segundo distrito, con 12 mil 011 votos captados por un primerizo en política partidista como lo es Mahmud Chnaid Novelo, quien participó con entusiasmo pero con un limitado batallón que fue superado en todas las líneas por los experimentados priistas.

Y en cuanto al independiente Andrés Ruiz Morcillo, fue lanzado a la quinta posición y difícilmente tendrá fuerzas para reorganizarse rumbo a la próxima batalla local. Este desenlace desmoralizó a sus seguidores que estaban muy entusiasmados con su novedosa candidatura, rechazada con contundencia a la hora de la verdad.

El “carro completo” del PRI ha sido habitual en elecciones intermedias, cuando los niveles de abstencionismo aumentan y pesan más las estructuras de los partidos.

Y José Luis Toledo Medina, Arlet Mólgora Glover y Remberto Estrada Barba obtuvieron triunfos indiscutibles.

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