Novedades Chetumal
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Fue en todo marzo de 2011 cuando el alcalde morelense Otto Ventura Osorio permitió el consumo de 4 millones 043 mil 585 pesos de gasolina, algo fuera de toda justificación y que huele a saqueo contra reloj. Pero en ese mes el señor Otto se deshizo de una parte del parque vehicular del Ayuntamiento, como si repartiera gallinas de patio y marranos.
Por 13 vehículos de batalla el señor Otto supuestamente ingresó a las arcas del Ayuntamiento la astronómica suma de 143 mil 500 pesos. Cada unidad la remató en montos que oscilan entre 5 y 25 mil pesos. Figuran camiones Chevrolet Silverado, camiones Nissan, vehículos y camionetas importadas.
Y nada de facturas a los afortunados compradores, quienes a cambio recibieron recibos. Supongo que este tipo de operaciones no es festejado por el Sistema de Administración Tributaria (SAT), pero todo vale en el rancho grande del señor Otto, cuya gestión fue reprobada por los morelenses que votaron por el opositor Domingo Flota Castillo.
El alcalde priista había adquirido en febrero de ese año una camioneta Dodge Ram 2500 Crew Cab Laramie, modelo 2009, a un precio de 330 mil pesos. El vendedor fue Sixto Alberto Corona Navarrete, quien hizo el negocio de su vida porque esa camioneta último modelo valía 326 mil 818 pesos.
El alcalde de las uñas largas recibió subsidios extraordinarios del gobierno del estado a partir de febrero hasta abril de 2011, por un total de 16 millones 100 mil pesos. Esta suma debía ser destinada al pago de nómina y gasto corriente, pero de nuevo la “máxima autoridá” torció los fines.
Porque este recurso lo entregó en parte para el pago de grupos musicales de la Expoferia Primavera 2011. Un cheque por 281 mil pesos tuvo como beneficiario al regidor priista Cirilo Flota Medina. Lo curioso es que esa póliza de egresos sólo tiene como soporte la lista de grupos musicales, sin que hayan entregado recibos de honorarios o facturas.
Para supuestamente pagar lo pendiente a estos grupos musicales, salió un cheque por 150 mil pesos a nombre de su Síndico Pepe Luis Flota Hernández. Tampoco hubo factura o recibo de honorario.
Y hasta un regidor del Ayuntamiento capitalino sale a relucir en esta lista, Mañana les cuento los detalles.
